SANTO DOMINGO.-Más del 50 por ciento del precio final de la
gasolina regular y la prémium representan impuestos y márgenes de
intermediación, lo que hace que al final de la cadena el consumidor pague más
del doble del precio al que se importan estos derivados del petróleo.
La situación es similar en los dos tipos de gasoil que se
comercializan en el país, donde los impuestos y los márgenes de intermediación
es de alrededor del 43 por ciento de su precio final al consumidor.
Esa información se desprende de la explicación ofrecida por
el Ministerio de Industria y Comercio sobre cómo cada semana fijan los precios
de los combustibles para el público.
“Los precios fijados no solo responden a las actualizaciones
semanales de los costos del petróleo crudo, sino también a los costos de los
productos derivados en el mercado internacional, a las variaciones de la tasa
de cambio del dólar y a otros elementos que representan costos locales en pesos
dominicanos.”, explica.
Añade que todo se refleja en la fórmula de cálculo del
precio de los combustibles, la cual es la suma de los costos por importación,
los impuestos y los márgenes.
El denominado precio de paridad de importación incluye el
precio que se calcula de cada uno de los derivados del petróleo en caso de que
hubieran sido importados (el 25 por ciento de ellos se refinan en el país) y el
manejo de las terminales de importación.
La Ley de Hidrocarburos establece un impuesto fijo de 18
pesos y 15 pesos por galón a la gasolina prémium y regular y de 6.3 pesos por
galón al gasoil, en adición establece un 16 por ciento de ad-valorem al precio
de paridad de importación.
En el caso de la gasolina prémium eso representa el 38 por
ciento de su valor, en el de la gasolina regular el 36.5 por ciento, en el
gasoil regular 25 por ciento y en el gasoil prémium 26 por ciento.
Discrecionalidad
Aunque entre las motivaciones de la Ley de Hidrocarburos
(112-00) estaba eliminar la discrecionalidad para la fijación de los precios,
Industria y Comercio explica que un decreto (625-11) le permite al Gobierno no
realizar un incremento desproporcinal cuando los precios se disparan en el
mercado internacional.
Indica que en esos casos esos aumentos se asumen como una
deuda frente a los importadores y “posteriormente, cuando se producen bajas en
los precios internacionales, el Estado debe compensar las pérdidas disponiendo
el traspaso parcial de las bajas para compensar las alzas que no se hicieron”.
Con eso explica porqué no siempre cuando el precio de los
combustibles bajan, se produce una reducción en el precio local.
Asegura que ese mecanismo opera a favor del consumidor.
1.200 Empresas de España.
La menor nota que recibió Estados Unidos por parte de
Standard & Poo.