La Central Termoeléctrica Punta Catalina, la obra cumbre del
gobierno de Danilo Medina, inició al año y cuatro meses de su primer mandato y
justo a 18 días de dejar el poder es cuando se inauguraron las dos plantas a
carbón que aportarán al sistema eléctrico nacional 752 megavatios.
La más transcendental construcción de Medina le acompañó
durante siete de los ocho años en los que ha gobernado, con luces y sombras,
entre las que se encuentran demandas, acusaciones de corrupción, alabanzas y
arbitrajes
Fue el 13 de diciembre de 2013 cuando Danilo Medina dio el
primer palazo de la obra, que está ubicada en el Distrito Municipal de Catalina
en Baní. En ese momento se había dicho que la inversión iba a ser de US$1,945
millones, pero siete años después aumentó a US$2,340 millones, US$395 millones
más de lo que se había pautado.
Justamente siete meses antes del primer palazo, el 13 de
mayo de 2013, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales
(CDEEE) presentó oficialmente el proceso de licitación para seleccionar la
empresa o grupo de empresas que habría de ejecutar los trabajos de ingeniería,
suministro y construcción de la central termoeléctrica alimentada a carbón
mineral.
A finales de noviembre de ese mismo año concluyó el proceso
de licitación, adjudicando el contrato al Consorcio
Odebrecht-Tecnimont-Estrella, integrado por las Empresas Constructora Norberto
Odebrecht, de Brasil; Tecnimont SPA, de Italia e Ingeniería Estrella, de
República Dominicana
Estos eran los participantes de la licitación y los puntos
que sacaron en la evaluación, según el informe final de la CDEEE y las
Distribuidoras de Energía:
Sin embargo, años después no faltaron las acusaciones contra
el consorcio ganador. En junio de 2019 una red internacional de periodistas de
investigación reveló que parte de los sobornos de la empresa brasileña
Odebrecht fueron pagados para levantar la central termoeléctrica.
Los periodistas de investigación aseguraban que entre
diciembre del 2013 y diciembre de 2014 hubo 62 pagos con un total de US$39
millones relacionados con una “Planta Termo” o “Planta Termoeléctrica”,
aludiendo referencia a la mega obra de Danilo Medina.
El escándalo entre la CDEEE y el Consorcio
Este no ha sido el único escándalo que involucra al
consorcio a cargo de la obra y al Gobierno dominicano. En julio de 2017 se
anunciaba la posibilidad de un arbitraje internacional entre estas dos partes
ya que el consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella solicitó el pago de US$708
millones por los atrasos que se habían generado en la ejecución de la Central
Termoeléctrica Punta Catalina.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez
Bichara, había dicho advertido que el Gobierno no estaba en la disposición de
pagar ni un solo centavo adicional al monto que se origina de "la
aplicación estricta del contrato sostenido con el Consorcio".
En marzo de 2020, el Gobierno dominicano y la empresa
llegaron a un acuerdo. La CDEEE acordó pagar US$395.5 millones como pago
adicional por la construcción de las plantas Punta Catalina
Un comunicado de prensa emitido el 18 de marzo de este año
indicaba que “el pago de los US$395.5 millones se realizará gradualmente y en
la medida en que el Consorcio complete, dentro de ciertos plazos, los trabajos
restantes a los que se haya sometido dicho pago, incluida la finalización
exitosa de las pruebas necesarias para llevar la Unidad 2 de la central a la
operación final”.
El Gobierno dominicano tendría que desembolsar US$59.5
millones, ya que por el Fondo Contingente de US$336 millones, que se creó
originalmente en junio de 2018 para garantizar la continuación de las obras
(sujeto a la resolución de tales disputas), se acreditó para el pago del monto
total acordado.
Y los involucramientos siguieron. El 25 de mayo de 2020 el
Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC) denunció que la
CDEEE estaba adquiriendo por medio de licitaciones equipos, accesorios y
repuestos, por más de RD$500 millones para el uso en la Central Termoeléctrica
Punta Catalina, los cuales debieron ser suministrados por el Consorcio
Odebrecht-Tecnimont-Estrella.
Protestas de los empleados
Abril del 2019 quedó marcado en la historia de Punta
Catalina como el mes de las protestas, ya que sus colaboradores rechazaron la
decisión de la empresa de no pagar la bonificación correspondiente al 2018,
alegando pérdidas. La manifestación se extendió en el interior de las
instalaciones de Punta Catalina y la generación se paralizó
Ante este conflicto, el Sindicato de Trabajadores de la
Construcción de la Planta Termoeléctrica Punta Catalina (Sintrapunca) y el
consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella, a cargo de la obra, alcanzaron un
acuerdo mediante el cual la empresa se comprometía al pago de un mes de salario
como bonificación, mientras los obreros se reintegraban a sus labores.
El Ministerio de Trabajo indicó que se debía ejecutar el
pago en dos partidas: el 50% se entregaría el 30 de abril y una partida similar
el 30 de mayo de 2019.
La propuesta de vender el 50%
Este año el Gobierno también había iniciado un proceso de
venta del 50% de la planta, con lo que según el ministro de Hacienda, Donald
Guerrero Ortiz, se podría recuperar US$2,150 millones, hacer un
refinanciamiento de la deuda pendiente y estabilizar el mercado de la energía.
Además de que con esta transacción, aseguraba Guerrero el 12
de febrero, el Estado se quedaría con el 50% restantes de acciones por lo que
seguiría generando recursos al fisco.
Dos días después de la declaración de Guerrero, el ministro
de Economía, Juan Arial Jiménez, expresó que con los miles de millones de
dólares de esta venta se construiría una nueva planta a base de gas natural y
se disminuiría el subsidio a ese sector por las pérdidas técnicas y no
técnicas.
Las opiniones del próximo Gobierno
En diciembre del 2019, cuando el presidente electo, Luis
Abinader, era candidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno
(PRM), el próximo ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, que fungía como
presidente de la Comisión de Energía de esa organización política, denunció que
con la venta del 50% de las acciones de Punta Catalina al sector privado, los
dominicanos tendrían que pagar dos veces la inversión de la planta.
Almonte, quien estará a cargo del ministerio que dentro de
algunos seis meses será el rector del sistema energético nacional, explicó en
aquel momento que los dominicanos deberán asumir un precio alto por la
electricidad “precisamente para que el inversionista privado pueda recuperar su
inversión y pagar la deuda que le concedió el Gobierno justamente con dinero
del mismo pueblo”.
Seis meses después, en junio de este año, Almonte aseguró
que Punta Catalina no contaba con la certificación necesaria para operar en el
mercado eléctrico dominicano debido a esta no estaba trabajando con la potencia
máxima requerida.
Almonte había declarado en una rueda de prensa que a pesar
de que la CDEEE y el Gobierno dominicano habían anunciado en noviembre pasado
que habían realizado todas las pruebas de aceptación de las mismas y la
aceptaron, no dijeron que las pruebas de Verope, realizada por la firma
consultora de ingeniería Grupo Canario, fueron reprobadas por la planta.
Atrasos y puesta en marcha
La gran obra de Danilo Medina debió entrar en operación en
diciembre de 2017, pero las dificultades de financiamiento y los escándalos por
Odebrecht postergaron su inauguración. Después se pautó para finales del primer
trimestre de 2018, pero tampoco fue en esa fecha.
El jueves 11 de octubre de 2018 el presidente Danilo Medina
realizó el primer encendido de la caldera de vapor de la unidad uno de la
Central Termoeléctrica y desde el 6 de julio del 2019 la unidad uno empezó a
operar con un aporte de 320 megavatios.
El 11 de octubre del 2019 entonces se dejó en funcionamiento
la segunda unidad de Punta Catalina, dando inicio a su proceso de prueba. Fue
el 24 de abril del 2020 cuando la CDEEE recibió la Unidad 2 de la Central
Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC), de parte del consorcio constructor.
La defensa presidencial
El mandatario Danilo Medina ha dicho que pese a que esas
plantas se han satanizado por sus opositores, la misma permitirá reducir el
subsidio al sector energético y dar respuesta a las necesidades del pueblo.
“Ustedes saben todo lo que ha pasado aquí, cómo se ha
satanizado a Punta Catalina, las cosas que se han dicho de corrupción, de que
se recibió recursos... Y ahora resulta que quienes construyeron a Catalina
están demandando al Estado porque la planta es más cara de lo que se contrató.
Pero así es la vida”, dijo en una ocasión el presidente.
Comisión de investigación
El 10 de enero del 2017, el presidente Danilo Medina Sánchez
emitió el Decreto No.6-17 mediante el cual creó una Comisión “para la
investigación de todo lo concerniente al proceso de licitación y adjudicación
de la obra Central Termoeléctrica Punta Catalina,” proceso que se inició el 13
de mayo del 2013 y culminó el 18 de noviembre del 2013, fecha en que dicha obra
fue finalmente adjudicada al consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella.
A la fecha de ese Decreto, de acuerdo a las informaciones
suministradas por los técnicos, la ejecución del Central Termoeléctrica Punta
Catalina se encontraba alrededor del 70%.
La Comisión estaba integrada por Monseñor Agripino Núñez
Collado, el pastor Jorge Alberto Reynoso, Pedro Brache, José Luis Corripio
Estrada, Gabriel del Río Doñé, Servio Tulio Castaños, PErsio Maldonado, Celso
Marranzini y Jaime Aristy Escuder.
En ese momento, los comisionados que investigaron la
licitación concluyeron que el Gobierno debe continuar la obra para evitarle
pérdidas cuantiosas al Estado y beneficiar la matriz eléctrica del país. Ellos
dieron esa recomendación tomando en consideración el costo que podía significar
en términos de garantías, montos económicos y duración de la obra.
Por fin se inaugura
Las dos unidades se inaugurarían por el presidente Danilo
Medina el 20 de febrero de este año pero el evento fue pospuesto para dar
cumplimiento a las disposiciones de la Ley de Régimen Electoral sobre los
plazos de inauguraciones gubernamentales que prohíbe las inauguraciones de
obras de Gobierno 40 días antes de las elecciones municipales y 60 días antes
de las elecciones congresuales y presidenciales
Para el 16 de marzo se pautó otra vez la inauguración, pero
fue suspendida como una medida preventiva por el COVID-19. En ese momento ya
operaba con normalidad, con un aporte de 752 megavatios al Sistema Eléctrico
Nacional Interconectado (SENI).
Este 29 de julio de 2020 por fin se inauguró el proyecto
cumbre de la gestión de Danilo Medina.
Aquí se anunció que el Estado adquirió por US$6.9 millones
los terrenos donde se encuentra la obra que eran propiedad legal de la familia
Vicini a la cual el Gobierno había acordado pagarle cinco millones de dólares
por su renta durante 50 años.
Según el contrato, publicado en la página web de la CDEEE,
las tierras están en las parcelas 136 y 137 del distrito catastral dos, de la
comunidad de Catalina, Baní, Peravia, con una extensión de 7,043,004.74 metros
cuadrados y 1,633,459.91, respectivamente.
Datos generales de la mega obra
De acuerdo con informaciones presentadas en la página web de
la Central Termoeléctrica Punta Catalina, la planta está integrada por dos unidades
de generación eléctrica de 376 megavatios brutos cada una, para un total de 752
megavatios.
La Central generará energía a partir de la quema limpia de
carbón mineral pulverizado, y junto con esta el proyecto incluye todas las
instalaciones de apoyo como: la instalación de un muelle carbonero con una
capacidad máxima de 80,000 toneladas, sistemas de descarga y almacenamiento de
carbón completamente cerrados, depósito de cenizas, almacén central para
repuestos, planta de producción de agua, planta de tratamiento de aguas
residuales y subestación eléctrica de 345 kilovatios.
Listin Diario