La movilidad
eléctrica está en auge y su incorporación se presenta como una alternativa de
futuro, debido a que los vehículos eléctricos tienen mayor fiabilidad, menor
consumo y mejor posición respecto a políticas medioambientales. La industria
automotriz y los proveedores de energía están orientándose hacia los sistemas
de movilidad alternativas para reducir las emisiones contaminantes.
A julio de 2014,
cuando República Dominicana comenzó a importar vehículos eléctricos, existían
114 unidades. Sin embargo, en el mismo mes de 2020 en el país había 1,527
vehículos, lo cual indica que en los últimos seis años el número de unidades
registró un incremento absoluto de 1,413 vehículos (un 1,239%).
A julio de 2018,
año en que, según la Asociación de Movilidad Eléctrica de República Dominicana
(Asomoedo), hubo un gran despliegue de los vehículos eléctricos en el mercado
local, la cantidad de unidades importadas totalizó 250, pero en 2019 ese número
registró un crecimiento absoluto de 465 vehículos (un 186%), sumando 715
unidades, indican datos de la Dirección General de Aduanas (DGA).
A julio de 2020
la importación de vehículos eléctricos registró una disminución de 316 unidades
(-44%), al pasar de 715 en 2019 a 399 vehículos este año, debido al cierre de
fronteras y a la baja registrada en el comercio internacional por los efectos
del covid-19.
La experta en
derecho energético, Michel Abreu Vargas y el presidente de la Asomoedo, Charles
Sánchez, coinciden en que pese al gran avance que ha registrado la movilidad
eléctrica en el país en los últimos años, la falta de un marco regulatorio que
incentive el uso de vehículos eléctricos y que permita la búsqueda de una
solución definitiva a los problemas del transporte terrestre y la seguridad
vial, es uno de los principales retos del nuevo Gobierno.
Aunque en el país
existe la Ley 103-13 de Incentivo a la Importación de Vehículos de Energía no
Convencional, la cual permite que los vehículos eléctricos importados solo
paguen el 50% de los impuestos, Abreu Vargas considera que ese beneficio no se
está aprovechando.
Abreu Vargas
habló en el conversatorio “La regulación y los retos de la movilidad eléctrica
en República Dominicana”, organizado por la Pontificia Universidad Católica
Madre y Maestra (PUCMM), donde explicó que “aunque esa ley ahora es que se está
aprovechando, aún tiene retos en la implementación de la gestión de la
permisología y los procesos aduanales”.
Aseguró que
actualmente se han identificado puntos claves para regular la movilidad
eléctrica en el país, pero las autoridades deben evitar la sobrerregulación del
negocio de la electromovilidad, ya que está creciendo de manera exponencial y
lo que se requiere es poner las reglas claras.
Detalló que la
“Estrategia Nacional y Plan de Acción de Movilidad Eléctrica” del Instituto
Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), ha tratado nuevas líneas
de acción sobre los temas que deben ser parte del marco regulatorio para que
cuando el modelo de negocio tenga la infraestructura de carga para los
vehículos, se aproveche su potencial.
En ese sentido,
Sánchez afirmó que las autoridades deben trabajar para que haya una ley de
electromovilidad que permita que las personas que tengan vehículos eléctricos
puedan tener un contador específico, aparte del residencial, lo cual ayudaría
al usuario a tener un mayor control de la energía que consume.
Destacó que
República Dominicana es el séptimo país de América Latina con más vehículos
eléctricos, llegando a 1,500 unidades en las calles y se encuentra en la
tercera posición de los países con más modelos de vehículos eléctricos en el
mercado, 19 disponibles, solo superado por México y Brasil.
Explicó que se
deben definir tarifas horarias para los usuarios, para que cuando la energía
sea más barata para las distribuidoras, esa baja en el costo se refleje en la
factura de los consumidores.
“Asimismo, las
distribuidoras que tendrán tarifas horarias para los usuarios, pueden controlar
aún más la demanda que tengan los vehículos eléctricos y tener un uso más
eficiente de la energía eléctrica inyectada al Sistema Eléctrico Nacional
Interconectado (SENI)”, dijo.
Eso permitiría
que los usuarios de vehículos eléctricos carguen sus carros cuando haya menos
demanda, lo cual, a su entender, abarataría los costos.
En ese sentido,
Roberto Herrera, director ejecutivo del Consorcio Energético Punta Cana-Macao
(CEPM), resaltó que el país tiene el desafío de hacer posible que las personas
que tienen vehículos eléctricos puedan tener los cargadores instalados en sus
casas.
“Tenemos el reto
de brindar soluciones para que todas las personas que quieran hacer el cambio a
los vehículos eléctricos tengan un cargador que reúna las condiciones y
garantice que el costo de la carga sea bajo”, sostuvo.
Señaló que el
Estado tiene el desafío de garantizar que los centros de carga de energía para
los vehículos cumplan con las certificaciones, normas y estándares
internacionales que protejan a los usuarios.
SIE y el marco
regulatorio
El Gobierno
dominicano se ha planteado la necesidad de tener un mejor marco regulatorio que
incentive el uso de vehículos eléctricos y permita la búsqueda de una solución
definitiva a los problemas que afectan la movilidad, el tránsito, el transporte
terrestre y la seguridad vial.
Así lo planteó
superintendente de Electricidad, Rafael Velazco, quien explicó que mientras se
crea un marco regulatorio que ponga las reglas del juego en el sector de la
movilidad eléctrica, esa entidad no limitará lo que se está haciendo, ya que le
suma al país.
“La
Superintendencia de Electricidad (SIE), como ente regulador, busca que las
reglas del juego sean justas para todos los jugadores que existen el sector de
la movilidad eléctrica y así poder evitar cualquier monopolio”, dijo.
Velazco afirmó
que tal y como lo establece la ley, se trabajará en fomentar una competencia
sana, donde todos los actores que intervienen en la electromovilidad tengan las
mismas oportunidades.
En el caso de la
tarifa, señaló que se debe trabajar en un pliego tarifario de la energía
destinada a la carga de vehículos eléctricos.
Entiende que eso
ayudaría a que las personas que cargan los vehículos en sus casas, como el
costo se mide por potencia, no le suba el costo de la energía, ya que el
aumento en el precio de la factura de la energía eléctrica se puede convertir
en una barrera para la entrada al país de vehículos eléctricos.
“La cantidad de
vehículos eléctricos que han entrado al país en los últimos cinco años,
muestran un gran crecimiento, lo que indica que existe una gran demanda, por lo
que se deben fortalecer los incentivos a ese tipo de vehículos para incrementar
su compra”, dijo.
En ese sentido,
Abreu Vargas sostuvo que aumentar el número de vehículos eléctricos en el
parque vehicular no es posible sin lograr una mayor participación de las
energías renovables en la matriz de generación, ya que no hacerlo así
aumentaría la dependencia de los combustibles fósiles, lo cual va en contra de
la sostenibilidad.
“Se deben
aumentar los incentivos a las energías renovables, ya que para el futuro, donde
la movilidad eléctrica es un componente y la energía limpia es otra, tiene que
producirse la descarbonización, digitalización y descentralización del sistema
eléctrico dominicano”, dijo.
Cargadores
inteligentes
El director
ejecutivo del CEPM, señaló que como en el país los cargadores eléctricos no
están diseñados para todos los climas, la empresa que a julio tenía 150 en todo
el país, tuvo que probar con varios equipos de distintos países y fabricantes,
hasta encontrar el que tenía mejor funcionamiento.
Herrera explicó
que la empresa ha invertido US$15 millones en las 150 estaciones de carga en
todo el país, como un aporte para los que quieran dar el salto a la
electromovilidad, ya que la compañía entiende que es la única manera de que se
incentive la compra de ese tipo de vehículos.
“Esos cargadores
inteligentes protegen a los usuarios y garantizan que no haya inconvenientes ni
problemas técnicos en la red y permite que la potencia se mantenga por debajo
de la contratada por los comercios y lugares donde están instalados”, añadió.
Afirmó que,
aunque inicialmente el proyecto era solo a lo interno de la compañía, con la
ayuda de InterEnergy, que maneja los sistemas de medición inteligente y todo lo
relacionado con movilidad eléctrica, se pudo democratizar el acceso a las
estaciones de carga.
Herrera resaltó
que con el cambio de casi el 50% de su flota interna por vehículos eléctricos,
se pudo facilitar el acceso a los cargadores en la área turística, para que la
gente pruebe las ventajas que tienen ese tipo de vehículos.
“En el sector
turístico ya se tiene el primer autobús completamente eléctrico y esperamos que
de ahora en adelante se compre ese tipo de vehículos y no se retroceda”, dijo.
Electromovilidad
Herrera entiende
que luego de que el presidente Luis Abinader usó un modelo Tesla para ir a su
toma de posesión el pasado 16 de agosto, las empresas se motivaron a instalar
los cargadores eléctricos e incentivó a la movilidad eléctrica.
Calificó como
positivo que el Gobierno haya mostrado interés en la movilidad eléctrica, ya
que Abinader anunció que aspira a que durante su gestión el 35% del parque
vehicular sea eléctrico. Aseguró que la entrada de motores eléctricos al país,
también indica que se está avanzando en materia de electromovilidad, por lo
cual se debe seguir trabajando en ampliar la red de estaciones de carga.
Destacó que
emigrar hacia la movilidad eléctrica, aparte de que reduce en un 42% la
contaminación que producen los vehículos de combustión, a nivel económico,
reduce la importación de combustibles fósiles y apuesta al uso de las energías
renovables.
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