El desarrollo de la energía solar y eólica en China generará 2,07
billones de dólares en este país entre 2015 y 2030, así como 7,7 millones de
empleos directos e indirectos, señala un informe publicado por la organización
ecologista Greenpeace, que busca animar a Pekín en el impulso de las
renovables.
El estudio, realizado en colaboración con asociaciones de empresas
chinas del sector e investigadores de la Universidad de Tsinghua, calcula que
estas energías atraerán entre 2016 y 2030 una inversión total de 782.000
millones de dólares.
El objetivo del informe es "dar a la opinión pública una mayor visión de los beneficios de la energía solar y eólica", en un momento en el que ésta es promocionada en China pero aún se enfrenta a algunos obstáculos para su desarrollo, como la reducción de operaciones de algunas firmas del sector por problemas financieros.
El objetivo del informe es "dar a la opinión pública una mayor visión de los beneficios de la energía solar y eólica", en un momento en el que ésta es promocionada en China pero aún se enfrenta a algunos obstáculos para su desarrollo, como la reducción de operaciones de algunas firmas del sector por problemas financieros.
El documento recuerda que el desarrollo de las energías eólica y solar
produce beneficios en muchos otros niveles más allá de la atracción de
inversiones o la generación de empleo, tales como el ahorro de carbón o de
agua.
Así, si continúa el impulso prometido por el Gobierno, en 2030 se habrá
reducido el consumo de agua en China en 3.600 millones de metros cúbicos
anuales, el equivalente a lo empleado por 200 millones de personas en un año.
Otro beneficio, señala Greenpeace, lo produce la energía fotovoltaica a
la hora de dar acceso a la electricidad a poblaciones que hasta ahora no
disponían de ella, y así entre 2013 y 2015 un 43 % del acceso por primera vez
de poblaciones a la red energética fue a través de paneles solares.
China, que aún depende en gran medida del carbón, el petróleo y el gas
para mantener su economía (un 64 % del total en 2015) se ha comprometido a
aumentar el uso de energías no fósiles hasta el 15 % en 2020 y el 20 % en 2030,
si bien en este grupo suele incluir también la nuclear.
El estudio de Greenpeace tiene en cuenta para sus cálculos la reducción
de costes de la energía solar y eólica que se ha vivido en los últimos años, y
recuerda que el uso de energías fósiles ha traído "consecuencias
catastróficas" a China, incluyendo una grave contaminación y problemas de
salud para su población.
China es el país con más capacidad instalada de energía solar y eólica, según datos oficiales de 2015.
China es el país con más capacidad instalada de energía solar y eólica, según datos oficiales de 2015.