Santo Domingo.-En varias zonas de la República Dominicana
hay rocas generadoras que tienen la “madurez suficiente” para producir
hidrocarburos, según confirman análisis técnicos del Ministerio de Energía y
Minas (MEM) que recomiendan más estudios para determinar si hay sincronía entre
los elementos del sistema petrolero.
Para despejar la incógnita de si el país tiene petróleo
comercialmente explotable es necesario conocer si hay una ruta de migración de
los hidrocarburos que generan las rocas -habiendo indicios de esto en al menos
tres cuencas en las qué hay rocas en generación-, determinar si hay rocas
almacén y si el sistema cuenta con rocas sello que entrampen esas migraciones.
“Esas cuatro variables -la primera es la existencia de rocas
generadoras, ya confirmada- deben tener sincronía y haberse producido en el
orden correcto”, indica un documento del MEM con los resultados del análisis
que realizó para ellos la reconocida empresa de información y tecnología petrolera
Schlumberger cuando identificó los seis bloques que tienen más potencial para
la exploración de hidrocarburos en el país.
En la Base Nacional de Datos de Hidrocarburos (BNDH)
-lanzada por el MEM en mayo de 2016 como un primer paso para allanar el camino
del desarrollo de esta industria- hay informaciones que indican que en el país
se han perforado unos 80 pozos petroleros, que son estructuras en mar o tierra
que permiten confirmar si hay o no depósitos de hidrocarburos en el subsuelo.
Sin embargo, los intentos de encontrar petróleo explotable
en el pasado no han sido exitosos, ni siquiera en la cuenca de Azua, donde hay
pozos que emanan hidrocarburos.
El análisis de Schlumberger estima la causa: la mayoría de
los pozos perforados no tuvieron la profundidad suficiente para alcanzar las
rocas que hoy los softwares avanzados indican que sí están generando
hidrocarburos.
Esto quiere decir que aún contando con rocas generadoras y
con sincronía en el sistema petrolero, ningún intento podía dar resultados
positivos si las perforaciones eran superficiales respecto a la profundidad de
la roca.
Cuencas con más potencial
En la cuenca Enriquillo “existen trampas definidas que
coinciden con los focos generadores, en donde las rocas Sombrerito y Plaisance
se encuentran en ventana de generación petrolífica”.
En las cuencas de Azua y Ocoa se determinó que hay “altos
estructurales que funcionan como trampas almacenadoras de hidrocarburos y que
coinciden con las zonas en que las rocas generadoras de Ocoa y Jura se
encuentran en ventana de generación”.
En la cuenca de San Juan “las rocas Ocoa y Neiba están en
ventana de generación de aceite” y podría existir potencial de yacimientos en
capas profundas.
En Enriquillo, Azua y San Juan -las zonas más atractivas-
además hay posibles rutas de migración y acumulaciones de hidrocarburos, lo que
indica que el sistema petrolero funciona en esas zonas.
Mientras, en la plataforma de San Pedro de Macorís la
interpretación sugiere posibles abanicos submarinos de régimen turbidítico de
potencial e interés considerable.
La adquisición de líneas 2D perpendiculares a las existentes
permitirían tener una mejor definición de la parte profunda de la cuenca.
Otra de interés es la del Cibao Oriental, aunque tiene poca
información.
Cartera licitará realización
El Ministerio de Energía y Minas ha llamado a
manifestaciones de interés para contratar por licitación la realización de al
menos 10,000 kilómetros de líneas sísmicas en 2D, para sumarse a los 20,000
kilómetros con los que cuenta la BNDH.
El MEM explica que para ello propone un esquema fiscal y
contractual de producción compartida, que “sería uno de los más progresistas y
competitivos de todo el continente”.
Luego de la adquisición de nueva información sísmica los
informes técnicos sugieren la perforación de pozos exploratorios profundos para
recopilar mayores informaciones que determinarán si los hidrocarburos que están
generando las rocas se pueden o no explotar.
El Dia