Lo vivido en la jornada de este 2 de marzo en los mercados
energéticos se podría catalogar como una auténtica pesadilla. El petróleo, el
gas y la electricidad están si no en máximos históricos, rozándolos.
Y todo debido a la respuesta de Occidente y el sector
privado contra Rusia por su invasión a Ucrania. Está siendo el propio sector
energético el que está ahogando a sus ‘colegas’ rusos. Prácticamente todas las
petroleras han roto relaciones con Rusia. Si a ello le sumas los anuncios de
sacar reservas o la respuesta de la OPEP+ de aumentar la producción para abril,
el mercado petrolero ha vivido una sesión terrorífica con datos que no se veían
desde la crisis económica en 2014.
Así, el precio del barril de petróleo Brent para entrega en
mayo se disparó este miércoles un 7,58 %, para cerrar su negociación en el
mercado de futuros de Londres en 112,93 dólares, tras la decisión de la OPEP+
de mantener su plan de subir moderadamente el bombeo.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, ganó
7,96 dólares en el International Exchange Futures respecto a la cotización del
martes, cuando cerró en 104,97 dólares.
La nueva escalada del Brent se produjo después de que la
alianza OPEP+, responsable de cerca del 40 % de la oferta mundial de petróleo y
encabezada por Arabia Saudí y Rusia, confirmase que no cambia su plan de subir
solo moderadamente la oferta de crudo a pesar de la gran escalada de los
«petroprecios» a raíz de la invasión rusa en Ucrania.
El grupo desoyó las peticiones de EEUU y otras naciones
consumidoras, agrupadas en la Agencia Internacional de la Energía (AIE), de un
incremento mayor de barriles para frenar el fuerte encarecimiento del «oro
negro».
Salvo por un breve momento, en torno a las 16.00 GMT, cuando
el Brent se negoció por debajo de los 108 dólares, el precio del barril se
mantuvo consistentemente por encima de 111 dólares, en niveles no vistos desde
junio de 2014.
Por su parte, el precio del petróleo intermedio de Texas
(WTI) cerró este miércoles con una subida del 7 % y se situó en 110,60 dólares
el barril, presionado por la decisión de la alianza OPEP+ de mantener su plan
de aumento gradual de la producción.
Según datos al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil
de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en abril
sumaron 7,19 dólares con respecto al cierre anterior, en el que terminaron con
un encarecimiento del 8 %.
El barril de referencia en EE.UU. ha subido con fuerza desde
que comenzó la guerra en Ucrania el pasado jueves y ya se sitúa en su precio
más alto desde mayo de 2011, con una revalorización acumulada del 47 % desde
que comenzó el año.
La AIE acordó este martes liberar 60 millones de barriles de
petróleo de las reservas estratégicas de sus miembros para garantizar que no
habrá problemas de suministro tras la invasión rusa de Ucrania, pero algunos
analistas consideran esa cantidad «una gota en el océano».
«El escenario realista actual es que una gran parte del
crudo ruso, así como sus productos petroleros refinados, no van a ser palpables
en el mercado y crearán un déficit de suministro lo que dure el conflicto
armado», explicó la analista Louise Dickson, de la firma Rystad Energy.
Un precio del gas histórico
En el caso del gas, el mercado de referencia europeo, el TTF
holandés, cerró esste miércoles la sesión en máximos históricos. Concretamente,
el precio finalizó la sesión en los 174 €/MWh, más caro que el anterior récord
del pasado 21 de diciembre cuando finalizó la sesión en los 166 €/MWh.
Se vivió durante la jornada momentos muy críticos con el
precio rozando los 200 €/MWh. Finalmente la subida solo fue del 38%, una de las
mayores producidas en una única sesión.
En cuanto al precio del gas en el mercado ibérico, la
pesadilla fue incluso mayor. El precio del Mibgas subió un 48,6% para su
vencimiento en abril y se coloca en los 170 €/MWh.
Pavor en los futuros eléctricos
Estas cifras mareantes del precio del gas ya se notan en los
mercados de electricidad europeos. Así, el pool español cerró en un precio de
341 €/MWh, el tercero más caro de la historia y es previsible que durante estos
días se puedan ver precios récord cercanos a los 400 €/MWh.
Según los futuros de la electricidad, todo lo que resta de
año cotiza por encima de los 300 €/MWh, algo nunca visto en los mercados. Y
para 2023 el precio se sitúa ahora en los 168 €/MWh de media para todo el año,
y ya se sitúa por encima de otros mercados como el alemán.
En definitiva, la guerra está trayendo las peores noticias
posibles ya no solo para el pueblo ucraniano sino para el resto del mundo. Los
precios energéticos dificultarán la recuperación económica y tensionarán aún
más la inflación en toda la cadena de suministros a nivel global.
Elperiodicodelaenergia.com