Unas 840 millones de personas aún carecen de acceso a
suministro eléctrico, más del 10% de la población mundial y la mayor parte
concentrada en el África Subsahariana, pese a los “notables avances” en la
última década, informó este miércoles el Banco Mundial (BM).
El organismo de financiación para el desarrollo subrayó que
los progresos de los últimos años han reducido paulatinamente el número de
personas sin electricidad, tras situarse en 1,200 millones en 2010 a 1,000
millones en 2016 y los 840 millones actuales.
Los mayores progresos tuvieron lugar en India, Bangladesh,
Kenia y Birmania.
El mayor desafío se encuentra en las áreas más remotas,
especialmente en el África Subsahariana, donde todavía 570 millones de personas
viven sin electricidad.
En esta región apenas el 44% de la población tiene
suministro eléctrico, frente al 89% a nivel global.
Algunos de los casos más dramáticos son los de Chad, donde
apenas el 11% de la población tiene electricidad; la República Democrática del
Congo, con un 19%; Liberia, un 21 %; Sierra Leona, el 23%, y Madagascar, con
sólo el 24% por ciento de la población con ese servicio.
“El progreso que hemos visto en los pasados años es
alentador, el número de personas sin electricidad ha caído a 840 millones; pero
todavía tenemos mucho que hacer ya que gran parte de ellos viven los países más
pobres”, dijo Riccardo Puliti, director de Energía del BM en un comunicado.
El acceso universal a servicios energéticos asequibles y
fiables es uno de los Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la
ONU de cara a 2030.
Asimismo, el reporte del organismo multilateral valoró
positivamente los logros alcanzados en materia de energía renovable, que supuso
el 17.5% del total del consumo global frente al 16.6% en 2010.
No obstante, remarcó que las renovables han aumentado
rápidamente en lo que se refiere a generación de electricidad pero lo han hecho
a un ritmo más lento en lo referente a calefacción y transporte.
Otro aspecto importante es el de las “cocinas limpias”,
destinadas a evitar el humo dentro de los hogares y un factor que afecta
especialmente a mujeres y niños a través de la quema de carbón y madera.
El uso de “cocinas limpias” a nivel global pasó de 57% en
2010 a un 61% en 2017.
Eldinero.com.do