Baterías y energía renovable de bajo costo podrían poner al
mundo en una trayectoria, durante la próxima década, compatible con el límite
de 2 grados Celsius. Permanecer en esa trayectoria después de 2030 será otro
desafío.
Profundas reducciones en los costos tecnológicos de
baterías, energía eólica y solar resultarán en que las dos fuentes de energía
renovable de rápido crecimiento propulsen casi la mitad de la red, según las
últimas proyecciones de BloombergNEF (BNEF).
En su New Energy Outlook 2019 (NEO), BNEF opina que estas
tecnologías asegurarán que, al menos hasta 2030, el sector eléctrico ayudará a
limitar el aumento de las temperaturas globales a no más de 2 grados Celsius.
Cada año, NEO compara los costos de tecnologías energéticas
competidoras a través de un análisis de costo nivelado de energía. Este año, el
informe considera que, en aproximadamente dos tercios del mundo, la energía
eólica o solar ahora representa la opción más barata para agregar nueva
capacidad de generación de energía eléctrica.
La demanda de electricidad aumentará un 62%, resultando en
un aumento de capacidad de generación global casi triple entre 2018 y 2050.
Esto atraerá $13,3 billones en nuevas inversiones, de las cuales la energía
eólica tomará $5,3 billones y la solar, $4,2 billones. Además del gasto en
nuevas plantas generadoras, $840.000 millones se destinarán a baterías y $11,4
billones, a la expansión de la red.
NEO comienza analizando las tendencias de tecnología y
precios de combustible para crear una visión del costo mínimo para cambiar el
sector de electricidad. Los resultados demuestran que el rol del carbón en la
matriz de electricidad global caerá del 37% hoy al 12% en 2050, y prácticamente
se eliminará el petróleo como una fuente de generación de energía. La energía
eólica y solar crecerán del 7% de generación hoy al 48% en 2050.
Las contribuciones de energía hidroeléctrica, de gas natural
y nuclear permanecerán aproximadamente niveladas en una base porcentual.
Matthias Kimmel, analista principal de NEO 2019, dijo:
“Nuestro análisis de electricidad refuerza un mensaje clave de los anteriores
New Energy Outlooks: que los módulos fotovoltaicos solares, las turbinas de
viento y las baterías de ion-litio mantendrán curvas de reducción agresiva de
costos del 28%, 14% y 18% respectivamente por cada duplicación en la capacidad
instalada global”.
“En 2030, la energía generada o almacenada y despachada por
estas tres tecnologías socavará la electricidad generada por plantas de carbón
y gas existentes en casi todas partes”., dijo.
El crecimiento proyectado de recursos renovables hasta 2030
indica que muchas naciones pueden seguir una trayectoria para la próxima década
y media que es compatible con limitar el aumento en temperaturas mundiales a 2
grados o menos.
Esto se puede hacer sin introducir más subsidios directos
para las actuales tecnologías tales como solar y eólica.
“Se están acabando los días cuando se necesitaba apoyo
directo, tal como feed-in tariffs”, indicó Elena Giannakopoulou, jefa de
economía energética en BNEF.
“Aun así, para lograr este nivel de transición y reducción
de carbono, se necesitarán otros cambios en políticas energéticas; concretamente,
reformar los mercados de electricidad para asegurar que la energía eólica,
solar y las baterías se remuneren adecuadamente según sus contribuciones a la
red.
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