SANTO DOMINGO-. Después de protagonizar el escándalo por corrupción más grande que ha tenido América Latina, la compañía de Odebrecht apuesta por exhibir la transformación que ha experimentado y así continuar operando en República Dominicana, con las nuevas autoridades gubernamentales.
La campaña publicitaria desatada en las redes sociales y en los medios de comunicación, y la carta de su director regional, Marcelo Hofke, a este medio muestran la intención de la compañía, que hace unos meses enterró su nombre de Constructora Odebrecht y ahora se publicita bajo las siglas de OEC, es decir, Odebrecht Ingeniería y Construcción.
En su mensaje publicitario, con musiquita de fondo, una mujer dice en primera persona: “es imposible pasar una vida sin cambiar, y yo cambié”.
“Estamos profundamente convencidos de que OEC OECI República Dominicana podrá contribuir firmemente al desarrollo de la infraestructura pública gestado por las nuevas autoridades, agregando valor a toda la cadena de producción del sector ingeniería y construcción bajo la bandera de una actuación ética, íntegra, transparente…”, describe Hofke en la misiva dirigida al director de Acento, Fausto Rosario.
La compañía anunció que recibió una certificación de adherencia de la empresa y sus subsidiarias a un sistema de conformidad con los mejores estándares internacionales, incluyendo sus políticas y procedimientos, "que están diseñados e implementados para prevenir y detectar potenciales violaciones de las leyes anticorrupción”.
Esta certificación otorgada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos formó parte de los compromisos asumidos en el acuerdo de clemencia, que fue firmado en diciembre de 2016 cuando sobre Odebrecht destapó el escándalo por sobornos en 10 países de América Latina, incluido la República Dominicana, que desembolsó 92 millones de dólares.
La nueva OEC explica que esta certificación tiene como base el cumplimiento del periodo de seguimiento que hizo un monitor independiente asignado al Departamento de Justicia estadounidense, el cual verificó también, "que se realizaron marcadas mejoras en el ambiente de control".
“Lo anterior -sigue el comunicado- confirma una vez más que somos una empresa que actuamos con ética, integridad y transparencia, conforme el compromiso asumido y reafirmado por nuestros accionistas y por todos nuestros integrantes, siendo que ahora nuestra concentración está enfocada en un futuro mejor, del cual la República dominicana hace parte”, dice su ejecutivo.
Pero este deseo de seguir sus operaciones se encuentra de frente con la decisión de esta nueva gestión del presidente Luis Abinader, que en octubre pasado anunció la ruptura con la multinacional Odebrecht, luego de 18 años de operación en el país, y casi cuatro años después de que explotara el escándalo de corrupción.
La decisión la tomó este Gobierno después de que en julio pasado formalmente se inaugurara la Central Termoeléctrica Punta Catalina, obra que construyó consorciada en Odebrecht Tecnimont Estrella y que todavía la compañía proveedora tiene pendiente la solución de diversas fallas que corren como garantía de esta obra, valorada en más de 2,000 millones de dólares.
La ruptura que hizo este Gobierno con Odebrecht era una demanda social que tuvo su efervescencia especialmente en el 2017, con el surgimiento de la marcha verde que vio en el caso Odebrecht caldo de cultivo para salir a las calles a pedir el cese de la impunidad y la corrupción en el país.
El pasado gobierno del Partido de la Liberación Dominicana no respondió a este pedido social, y por conveniencia práctica frente a una obra ya bastante adelantada fue terminada Punta Catalina.
OEC insiste en dejar atrás este pasado turbulento. Marcelo Hofke también hizo mención en su carta a Acento, de la que se asume forma parte de su estrategia de promoción, de otra “muestra contundente” de ética y transparencia: su adherencia al “Pacto Empresarial por la Integridad y Transparencia” iniciativa liderada por el Instituto Ethos en alianza con el Pacto Global de las Naciones Unidas y de Transparencia Internacional.
En el comunicado, la compañía hace énfasis en que a través de sus múltiples proyectos construidos, ha generado en el país 64,238 empleados directos y se ha incorporado bienes y servicios de alrededor de 946 proveedores y subcontratistas, con 41 programas sociales de desarrollo sostenible.
En República Dominicana, Odebrecht edificó más de 15 obras, desde el año 2002 hasta el 2014, que incluyó las gestiones gubernamentales encabezadas por Hipólito Mejía (2000-2004), Leonel Fernández (2004-2008/2008-2012) y Danilo Medina (2012-2016/2016-2020).
Algunas de las obras edificadas, que se incluyen en el expediente judicial contra los imputados Víctor Díaz Rúa, Ángel Rondón Rijo, Porfirio Andrés Bautista García, Juan Alberto Rodríguez Hernández, Conrado Enrique Pittaluga Arzeno y Tommy Alberto Galán Grullón son el Acueducto Línea Noroeste, Ampliación Acueducto de la Línea Noroeste, Hidroeléctrica de Pinalito, Hidroeléctrica de Palomino, acueductos de Samaná y Hermanas Mirabal, Autopista del Coral, Carretera El Río-Jarabacoa y Carretera de Casabito
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