Río de Janeiro (Brasil).- La petrolera estatal Petrobras negó este martes que tenga previsto reducir los precios de los combustibles en Brasil tras los rumores que provocaron la víspera una fuerte caída de las acciones de la compañía en la bolsa de Sao Paulo.
"Informamos que no hay previsión, en este momento, de reajuste en los precios de comercialización de la gasolina y el diesel", informó la mayor empresa de Brasil en un escueto comunicado.
La aclaración se produjo después de que versiones de prensa indicaran que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, le había solicitado a la dirección de la estatal una bajada en los precios de los combustibles.
La reducción, según las mismas versiones, buscaría mejorar la imagen del Gobierno, que se encuentra en niveles mínimos y con la propia jefe de Estado amenazada con un juicio político en el Congreso con fines destituyentes.
Los rumores tuvieron eco en la bolsa de valores de Sao Paulo, en donde los papeles de la compañía sufrieron fuertes bajadas el lunes.
Las acciones preferenciales -las de más valor- de Petrobras cayeron un 9,09 %, la mayor pérdida de la víspera en el mercado, mientras que las ordinarias -con derecho a voto- retrocedieron un 8,93 %.
El posible descuento también provocó una rápida reacción de algunos de los miembros del Consejo de Administración de la petrolera, que pidieron aclaraciones ante una medida que podría debilitar aún más la mala situación financiera de la empresa.
De acuerdo con algunos diarios, el presidente de la estatal, Aldemir Bendine, le envió un correo electrónico a los miembros del Consejo de Administración aclarando que hasta el momento la empresa no había tomado ninguna decisión al respecto.
Petrobras, en el comunicado divulgado este martes, no descarta que estudie una reducción de los precios.
"Sobre el asunto, hay que aclarar que evaluamos permanentemente la competitividad de nuestras prácticas y condiciones comerciales. Hechos que sean considerados importantes sobre el asunto serán inmediatamente divulgados al mercado", subrayó la estatal.
Pese a que la fuerte caída en los últimos meses de los precios de los combustibles en los mercados internacionales no han afectado todavía a los consumidores brasileños, Petrobras durante mucho tiempo subsidió las tarifas cuando el crudo estaba en niveles elevados en el extranjero.
Una posible reducción de los precios en Brasil puede elevar las pérdidas de la compañía y aumentar su deuda, que ya está en niveles récords.
La empresa viene adoptando varias medidas para adecuar su situación a la nueva realidad del sector provocada por la fuerte caída de los precios en el mercado internacional, el desplome del consumo en Brasil y la fuerte devaluación del real frente al dólar, que se situó en el 48,3 % el año pasado.
Petrobras sufrió pérdidas récord por 34.836 millones de reales (9.660 millones de dólares) en 2015, precisamente el año en que comenzó a implementar un plan de desinversiones por 98.400 millones de dólares para reducir su deuda, generar más liquidez en caja y enfrentar la crisis provocada por la caída de los precios.
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