El mayor mercado de petróleo en altamar se está abasteciendo
antes de las normas anticontaminación que, según predicciones de Goldman Sachs
Group Inc., pondrán de cabeza el mercado de la energía.
El estrecho de Malaca, entre Singapur y Malasia, no solo es
una vía marítima que vincula el suministro desde Medio Oriente, África y EE.UU.
a Asia, sino que también se ha utilizado en la última década para almacenar
millones de barriles de petróleo para futuras ventas. Ahora que las nuevas
regulaciones sobre emisiones de barcos entrarán en vigencia en 2020, los
operadores están utilizando el canal para acumular combustibles cuya demanda
crecerá. Algunas de las principales empresas operadoras están comenzando a
reunir una flota de buques para recibir, almacenar y revender productos como
combustible de petróleo con bajo contenido de azufre, diésel y petróleo de
ciclo ligero, en lo que efectivamente sería un minicentro de oferta y
distribución en el mar. Eso antes del 1 de enero, cuando las normas de la
Organización Marítima Internacional exijan a los barcos de todo el mundo dejar
de quemar combustible sucio y utilizar suministros relativamente más limpios.
Al 19 de abril, por lo menos cinco embarcaciones estaban
ancladas cerca de Singapur con combustible líquido y otros componentes para
mezclas, según la firma de inteligencia de envíos Kpler SAS. Se trata de buques
de alto rango, cargueros de crudo muy grandes y embarcaciones flotantes de
almacenamiento y descarga que pueden contener cada una entre 700.000 y 2
millones de barriles. Entre los fletadores se encuentran la japonesa Mitsui
& Co. y la alemana Uniper SE , según corredores de barcos y operadores.
No es probable que los petroleros participen en una llamada
estrategia de contango, común cuando las condiciones de mercado débiles y las
cargas de crudo baratas motivan a los operadores a almacenar envíos para ventas
futuras a precios más altos. Esto se debe a que los futuros para el petróleo
Brent, el West Texas Intermediate y el Dubai se encuentran en deport, es decir,
que los contratos a corto plazo son más costosos que a largo plazo.
En cambio, es más probable que el VLCCs Good News, el New
Tinos, el DF Commodore, el Ridgebury Progress y el Cosbright Lake se usen para
almacenar materiales de mezcla con bajo contenido de azufre, según corredores
de barcos y operadores. Actualmente están amarrados o anclados en Singapur y la
costa oeste de Malasia, de acuerdo con datos de Bloomberg.
“Los operadores de petróleo están acumulando componentes de
petróleo con bajo contenido de azufre con la esperanza de que los precios de
los combustibles se disparen en seis o nueve meses, cuando empiecen a regir las
nuevas normas de la OMI”, asegura Nevyn Nah, jefe de productos en Suez en la
consultora Energy Aspects Ltd.
Gran desafío
Las nuevas regulaciones demostrarán ser un gran desafío para
las industrias de los envíos y la refinación, y disminuirán los rendimientos de
la conversión del crudo a petróleo, dijo Goldman Sachs en una nota del 25 de
abril que detalla los temas que dominarán los mercados de productos básicos en
los próximos meses. Las normas apoyarán a los destilados como el diésel, que
“abruptamente” se convertirán en la elección apropiada para los barcos, según
el banco.
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