SANTO DOMINGO.-Un refrán popular reza que “no se sabe lo que
se tiene sino hasta que se pierde” y la expresión aplica con el sistema de
financiamiento y solidaridad implementado en junio de 2005 por el hoy extinto
presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que se denominó “Petrocaribe”.
El suministro de crudo por Venezuela impactó en economías.
En esos diez años República Dominicana consumió más de 83 millones de barriles de petróleo amparados, y de la factura total Venezuela le financió al Gobierno dominicano más de 4 mil millones de dólares, lo que permitió remediar el impacto en los precios de los combustibles.
Hoy, cuando el petróleo vuelve a rondar los precios a los que llegó cuando Petrocaribe llegó a su mayor esplendor, en la barrera de los 90 dólares el barril, los 14 países de la región del Caribe tienen que afrontar la realidad de no poder financiar parte de su factura petrolera.
Petrocaribe estableció un esquema de que cuando el barril del petróleo llegaba a los 50 dólares Venezuela financiaba el 40 por ciento de la factura, si llegaba a 80 dólares entonces el financiamiento era del 50 por ciento de la factura y si superaba los 100 dólares, entonces el financiamiento era del 60 por ciento.
El acuerdo petrolero impulsado por Chávez como parte de su política exterior y de solidaridad con la región del Caribe llegó a representar el 22 % de la deuda bilateral de la República Dominicana, hasta 2015 y con una tasa casi simbólica del 1 % anual.
En ese año, una Venezuela ahogada por su crisis económica
interna, negoció con República Dominicana una reducción del 52 por ciento de su
deuda (que en ese momento ascendía a 4,027 millones de dólares) a cambio de que
fuera pagada de inmediato.
El Gobierno dominicano hizo una emisión de bonos soberanos por 1,990 millones de dólares, los cuales usó para saldar el 48 por ciento de la deuda con Venezuela, lo que a la vez le dio liquidez a la administración de Nicolás Maduro.
En su penúltimo año de presencia real en el financiamiento del Presupuesto, en el 2014, se consignaron 26,640 millones de pesos provenientes de Petrocaribe, lo que representaba el 18 por ciento del financiamiento externo de ese presupuesto.
Sin embargo, ya para el 2015 Petrocaribe estaba camino a la disolución por el descenso en los precios del petróleo al nivel internacional y el desinterés de varios de los gobiernos beneficiarios de continuar con el esquema debido a que ya la crisis de los precios internacionales había sido superada.
Los países beneficiarios de esa iniciativa de Hugo Chávez fueron Venezuela, Cuba, Haití, República Dominicana, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Honduras, Jamaica, Surinam, Santa Lucía, Guatemala, El Salvador, San Cristóbal y Nieves y San Vicente y las Granadinas, que pudieron remediar el impacto en los precios internos de los combustibles sin que los altos precios del petróleo dispararan la espiral inflacionaria a nivel local, ya que gran parte del precio del mismo se iba a un financiamiento del Presupuesto o, para decirlo mejor, pasaba a convertirse en deuda externa.
Importancia
— Objetivos
Minimizar el riesgo asociado con la seguridad de suministro
de energía para los países miembros. Defender el derecho soberano de
administrar la tasa de explotación de los recursos no renovables.
El Día