Nueva York. Los precios del crudo se hundieron el martes
hasta alrededor de un 5% a mínimos de dos meses, debido a que una liquidación
en los mercados bursátiles generó temores sobre el crecimiento de la demanda y
después de que Arabia Saudita dijo que podría acelerar su suministro al mercado
si fuese necesario.
Los comentarios saudíes se dieron a menos de dos semanas de
la entrada en vigencia de las sanciones de Estados Unidos sobre las
exportaciones petroleras de Irán.
El Brent cayó US$3,39, o un 4,25%, a US$76,44 por barril
tras retroceder hasta un 5% a US$75,88, un piso desde el 7 de septiembre.
Los futuros del West Texas Intermediate cedieron US$2,93 a
US$66,43 por barril, tras caer un 5,2% a US$65,74, su menor cota desde el 20 de
agosto. Si el contrato baja del nivel psicológico de US$65 podrían producirse nuevas
ventas técnicas, de acuerdo a operadores.
Los dos contratos sufrieron su mayor desplome porcentual
diario desde julio.
Los precios del petróleo siguieron a la liquidación de Wall
Street al inicio de la rueda, que se produjo por preocupaciones sobre el
crecimiento de las ganancias y temores por el presupuesto de Italia.
El ministro de Energía saudí, Khalid al-Falih, afirmó este
martes durante una conferencia en Riad que el mercado petrolero estaba en un
"buen lugar" y que espera que en diciembre los exportadores firmen un
acuerdo que prolongue la cooperación para estabilizar y hacer seguimiento del
mercado.
Falih no descartó que el reino genere entre 1 y 2 millones
de barriles por día (bpd) más a futuro, mientras que el jefe de Saudi Aramco
apuntó que a la estatal le tomaría apenas tres meses llegar a su capacidad de
producción máxima de 12 millones de bpd, en caso de ser necesario.
Se temía que Riad pudiera reducir el abastecimiento en
represalia por potenciales sanciones en su contra tras la muerte del periodista
y disidente saudí Jamal Khashoggi, quien fue visto por última vez en el
consulado de su país en Estambul. Falih dijo este lunes que no había intención
de hacer tal cosa.
Las sanciones de Estados Unidos contra el petróleo iraní
entran en vigencia el 4 de noviembre. Washington ha dicho que quiere llevar a
cero todos los envíos de combustible de Teherán.
Reuters