El viernes, los futuros del petróleo se estabilizaron cerca
del cierre de la sesión y siguieron la leve alza del mercado bursátil, tras
haber operado en rojo durante gran parte de la jornada debido a un
debilitamiento del panorama de la demanda de crudo.
El petróleo encontró respaldo en las cifras que mostraron
que las importaciones diarias de crudo de China en septiembre tocaron su máximo
desde mayo y por un rebote en las acciones.
En la semana el petróleo estadounidense WTI bajó un -3,6% y
el Brent bajó un -4,1%.
Ambos referenciales sumaron su primera caída semanal en 5
semanas, presionados por la fuerte alza de los inventarios en Estados Unidos y
menos temores a una disminución de la oferta global debido a las inminentes
sanciones contra las exportaciones de Irán.
Los mercados accionarios globales remontaron el viernes
después de una ola de ventas de varios días, pero sufrieron su peor caída
semanal en meses, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro de
Estados Unidos anotaron leves avances y el dólar conservó sus ganancias.
Un reporte mensual de la Agencia Internacional de Energía
(AIE) indicó que los mercados petroleros parecen "adecuadamente
abastecidos por el momento" gracias al fuerte aumento de la producción,
aunque rebajó sus previsiones de crecimiento de la demanda a nivel mundial para
el 2018 y el 2019.
El reporte de la AIE es el último que prevé una demanda más
débil en el futuro y concluye que el suministro es adecuado. La Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hizo una evaluación similar el jueves.
Reuters