El ministro de Energía saudí, Jaled al Faleh, aseguró este
lunes que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus
aliados han acordado reducir el suministro de petróleo en 2019 en
aproximadamente un millón de barriles al día para equilibrar el mercado.
"Los análisis técnicos que revisamos ayer (este
domingo) nos muestran que necesitamos una reducción de aproximadamente un
millón de barriles al día para equilibrar el mercado", dijo el titular en
una conferencia en Abu Dabi, según el canal saudí Al Arabiya.
Este domingo, Faleh había anunciado que el reino saudita reducirá
su propia producción, al margen de un encuentro de un comité de ministros que
monitorea la producción de petróleo de los mayores productores, entre ellos
Rusia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Eso tendría
como consecuencia, en diciembre de 2018, una disminución de las exportaciones
de 500.000 barriles por día, en relación a noviembre.
"La OPEP podría necesitar recortar su producción,
porque los mercados petroleros podrían ser testigos de un exceso de oferta el
próximo año", señaló al Faleh.
Pese a que no emitió una recomendación al respecto, el
comité ministerial coincidió con el análisis del ministro saudí. En un
comunicado, dijo que esperaba que la producción mundial de crudo aumentara en
2019 y que la ralentización del crecimiento global podría afectar a la demanda.
Oferta mundial de crudo, reducida en un 0,5%. Previo al
encuentro de los 25 países de la OPEP y no OPEP el 6 y 7 de diciembre en Viena,
expertos técnicos analizarán los posibles escenarios en relación a "las
opciones sobre nuevos ajustes a la producción en 2019, que podrían requerir
nuevas estrategias para equilibrar el mercado", añadió el comité.
El recorte anunciado por los saudíes reducirá la oferta
global de crudo en casi 0,5%, según información de la OPEP. En octubre, Arabia
Saudí incrementó su producción de petróleo en alrededor de 10,7 millones de
barriles por día, en comparación con los 9,9 millones de mayo.
La reunión de hoy se dio en el marco de una caída de los
precios del crudo, que renovó el temor al derrumbe de 2014.
En los últimos meses el presidente estadounidense, Donald
Trump, presionó a los productores de crudo como Arabia Saudí para que aumenten
su producción para mantener los precios bajos.
Trump consideró que, debido a su campaña contra Irán, que
incluye nuevas sanciones, habrá menos petróleo disponible en los mercados
globales.
Por eso convocó a la OPEP a compensar la diferencia. De
todas formas, los temores sobre una posible falta de suministro se disiparon
después de que Washington anunciara la semana pasada que permitirá a varios
países, entre ellos China, Japón, India y Corea del Sur, que sigan comprando
crudo iraní pese al embargo. Irán es un rival regional de Arabia Saudí y ambos
son miembros de la OPEP.
Americaeconomia.com