El miércoles, los precios del petróleo subieron con fuerza,
recuperando parte de las pérdidas de la sesión previa, por la creciente
probabilidad de que la OPEP y productores aliados acuerden una reducción del
suministro en su próxima reunión en diciembre.
Tras una racha de 12 días consecutivos de bajas y la caída
más pronunciada en más de 3 años, el mercado revirtió el rumbo luego de que
Reuters reportó que la OPEP y otros productores estaban discutiendo una
propuesta de recorte del bombeo de hasta 1,4 millones de barriles por día (bpd),
más que lo mencionado previamente por funcionarios.
El Brent cerró, avanzando un +1,96%, a 66,43 dólares por
barril tras alcanzar un máximo de sesión de 67,63 dólares.
El WTI cerró, avanzando un +1,89%, a 56,41 dólares por
barril, finalizando una racha perdedora de 12 días en la que tocó mínimos desde
noviembre de 2017.
Los mercados petroleros están siendo presionados por un
incremento del suministro de la OPEP, Rusia y otros productores, y por
crecientes preocupaciones sobre una desaceleración económica global que
afectaría a la demanda.
Reuters