TOKIO, 17 sep (Reuters) - El petróleo revertía el martes
parte de sus enormes avances de la víspera, tras el anuncio de Estados Unidos
de la posible liberación de reservas de crudo, pero la amenaza de una acción
militar por los ataques a las instalaciones petrolíferas saudíes mantenía los
precios elevados y lastraba a la renta variable.
Si bien las pérdidas en los mercados de acciones no han sido
cuantiosas, los nervios de los inversores han seguido favoreciendo a los
activos refugio. El oro avanzaba con fuerza y los títulos de la deuda pública
estadounidense subían el martes.
Por lo demás, los inversores se mantenían a la espera del
recorte previsto en los tipos de interés de la Reserva Federal de Estados
Unidos el miércoles y de la próxima ronda de conversaciones comerciales entre
Estados Unidos y China el jueves.
El índice MSCI de bolsas asiáticas -que no incluye Japón-,
bajaba un 0,66%. Las acciones chinas caían un 1,07%, mientras que las de Hong
Kong retrocedían un 1,18%.
Los futuros del índice europeo Euro Stoxx 50 caían un 0,11%,
los futuros del DAX alemán cedían un 0,02%, mientras los futuros del FTSE
perdían un 0,31%.
“Ciertamente hay un ambiente de evitar el riesgo, pero me
sorprende que los mercados no reaccionen más”, dijo Tsutomu Soma, gestor de
soluciones empresariales de renta fija de SBI Securities en Tokio.
“Estados Unidos y otros países tienen reservas de petróleo,
lo que ayuda a la confianza en un caso como éste. También tienes muchas
posiciones en juego en la reunión de la Reserva Federal”.
El crudo Brent, una de las dos referencias internacionales
del petróleo, se dejaba un 0,96% hasta los 68,39 dólares por barril el martes.
El lunes, subió un 14,6%, su mayor ganancia porcentual de un día desde al menos
1988.
Los futuros del otro gran indicador de este mercado, el
barril estadounidense West Texas Intermediate, caían un 1,29% a 62,09 dólares
por barril tras un aumento del 14,7% el lunes, la mayor ganancia de un día
desde diciembre de 2008.
El ataque del sábado a las instalaciones petroleras saudíes
ha reducido a la mitad la producción de petróleo del reino, creando la mayor
interrupción de la oferta mundial de petróleo en términos absolutos desde el
derrocamiento del sha iraní en 1979, según datos de la Agencia Internacional de
Energía.