Viena.– La oferta petrolera de la OPEP retrocedió en
septiembre un 4,3 %, hasta totalizar una media de 28,5 millones de barriles
diarios (mbd), debido principalmente a la abrupta caída del bombeo saudí
causado por ataques a sus instalaciones.
Las cifras, calculadas en base a estimaciones de diversos
institutos independientes, fueron publicadas este jueves en el informe mensual
de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y refleja que
también bajaron los bombeos de Venezuela e Irán, hasta quedar en 0,64 y 2,16
mbd, respectivamente.
El documento destaca que los “petroprecios”, tras reaccionar
al alza al ataque mediante drones a dos instalaciones petrolíferas de la
compañía saudí Aramco el 14 de septiembre, volvieron a bajar en cuanto el
mercado constató que la producción se recuperaba “más rápidamente de lo
esperado”.
La “prima de riesgo” que encareció el llamado “oro negro”
nada más conocerse que la producción saudí prácticamente se había reducido a la
mitad, se desvaneció en poco tiempo y “los precios del petróleo disminuyeron
aún más a fines de septiembre”.
Cuando vieron que las plantas afectadas -Abqaiq y Khurais-
volvían a la actividad, “los inversores centraron su atención en una economía
mundial debilitada y una demanda de petróleo vacilante en medio de la disputa
comercial entre Estados Unidos y China”, indica la OPEP.
El precio del barril de Brent, el de referencia en Europa,
se vendió a una media de 62,29 dólares en septiembre, valor que si bien superó
en un 4,7 % al promedio de agosto, es un 11 % más bajo que el del mismo mes del
año pasado.
Pese a la desaceleración de la economía mundial, uno de los
factores que presionan a la baja sobre la cotización del crudo por el temor a
una menor demanda, la OPEP sólo ha ajustado marginalmente su previsión sobre el
consumo petrolero en 2019, y para 2020 mantiene el ritmo de crecimiento
calculado hace un mes.
Con ello, prevé que el mundo quemará este año una media de
99,80 mbd, un 1,03 % más que en 2018, y 40.000 barriles diarios menos que lo
estimado en agosto, mientras que otros 1,08 mbd se añadirán en 2020, al subir
la demanda hasta los 100,88 mbd.
En cuanto a la oferta de los productores no miembros de la
organización, el informe la cifra en 64,26 mbd en 2019, y 66,46 mbd en 2020.
Estas cifras, si bien son menores a las del pasado mes,
apuntan a que el crecimiento de la “producción No-OPEP”, de 1,82 mbd este año y
de 2,2 mbd el próximo, superaría al aumento de la demanda mundial, lo que
reduciría la cantidad de barriles que el mundo requerirá de los socios de la
OPEP.
Los expertos de la organización corrigieron a la baja esa
llamada “demanda de crudo de la OPEP”, para este año y el próximo, hasta
dejarla en 30,7 mbd y 29,6 mbd, respectivamente.
Los catorce socios de la organización, junto a diez
productores aliados, entre ellos Rusia, mantienen limitadas sus extracciones
desde 2016.
La vigencia del último recorte total del grupo, en 1,2 mbd,
fue extendida hasta fines de marzo de 2020 en la reunión de los ministros de
los 24 países celebrada en julio en Viena. Como socio de la OPEP, Ecuador ha
participado en este acuerdo, pero dejará de hacerlo a partir del 1 de enero
próximo.
El Gobierno del país latinoamericano decidió que abandonará
la OPEP en la citada fecha porque, entre otras razones, considera necesario
tener una libre producción de crudo sin necesidad de ajustarse a las limitaciones
pactadas.
Según el informe publicado hoy, Ecuador, uno de los socios
con la producción más baja del grupo, extrajo el mes pasado 547.000 barriles de
crudo al día, 6.000 más que en agosto.
Tras la salida de Ecuador -que ingresó en la OPEP por primera
vez en 1973, se salió en 1995 y volvió en 2007-, Venezuela será el único
miembro latinoamericano de esta organización fundada en 1960.
El Dia