SANTO DOMINGO.- El ministro de Economía, Planificación y
Desarrollo, Isidoro Santana, expresó este martes que el país necesita un
eficiente transporte colectivo como respuesta al impacto de las alzas de los
precios de los combustibles en los pasajes del transporte público.
El funcionario explicó que el desarrollo de un “buen y
seguro” sistema de transporte colectivo que opere con costos mucho más
reducidos, podría superar el estado anárquico que asegura impera en la
actualidad.
Sobre los aprestos para la modificación de la Ley de
Impuestos a los Hidrocarburos, lo ve con preocupación, ya que entiende no debe
estar al margen de un gran pacto fiscal que garantice la sostenibilidad
financiera del Gobierno.
Pese a que reconoce que en la República Dominicana, de
acuerdo a un comunicado de prensa, estos impuestos son altos para los
estándares regionales de América Latina, y que el país necesita racionalizar su
sistema tributario, considera que hasta que se tengan alternativas claras de
financiamiento fiscal es mejor no tocar esa fuente de ingresos.
Santana observó que ante las dificultades para lograr un
sistema tributario en el que prevalezca la recaudación de impuestos sobre los
ingresos y la propiedad, los gobiernos latinoamericanos han optado por altos
impuestos indirectos, “porque son de más fácil recaudación”.
Pero ante el escenario en que se reduzcan estos impuestos
indirectos, sin implementar medidas compensatorias, el ministro de Economía se
preguntó: “¿Qué haríamos para compensar su efecto en las recaudaciones
fiscales?, ¿incurrir en más deuda pública?, ¿disminuir servicios o inversiones
públicas?, ¿aumentar otros impuestos?”
Destacó que algunos proponen que, en vez de realizar los
ajustes semanales tal como establece la Ley de Hidrocarburos, se haga con una
periodicidad mayor. “Pero recordemos la historia: antes se pasaban meses y años
sin hacer los ajustes, por lo que, cuando terminaban haciéndose, se habían
acumulado desfases tan grandes que provocaban conmociones sociales, con muertos
y heridos en las calles”.
“Esa historia de decisiones opacas y discrecionales” terminó
con la Ley 112-00, que definió la fórmula para la determinación automática de
esos impuestos, dependiendo de las variables que inciden en ellos,
observó. “Estas variables son los precios
internacionales, el tipo de cambio, los márgenes de intermediación y la
inflación”, subrayó.
El funcionario explicó que La Ley de Hidrocarburos
constituyó un gran esfuerzo para transparentar la determinación de esos
impuestos.
“Precisamente, la consigna que se lanzó “Si sube, sube, y si
baja, baja” se refería a la no manipulación de los precios internos por parte
de los gobiernos, pues estos precios quedan definidos por variables
preestablecidas”, manifestó.
Destacó que en lo general los impuestos a los combustibles
tienen un carácter progresivo, consistente en que afectan más a los estratos
más acomodados, además de su claro impacto en la defensa del medio ambiente, y
porque desestimulan el uso de combustibles fósiles.
El Nuevo Diario