BP y Total se encuentran entre las distribuidoras
internacionales de gasolina afectadas por una escasez de suministro en México
debido al aumento del robo de combustible y a problemas climáticos.
Al menos siete terminales, propiedad de Petróleos Mexicanos,
han sufrido una escasez de combustible significativa desde la semana pasada,
dijeron dos personas con conocimiento directo de la situación.
Las personas explicaron que las deficiencias en Ciudad de
México y los estados de México, Hidalgo y Querétaro han afectado a BP, Total y
otros minoristas, y no hay indicios de cuándo volverá a la normalidad el
suministro.
Un portavoz de Pemex comentó que las terminales de
almacenamiento de la compañía tienen suficiente inventario para satisfacer la
demanda habitual y que no hay déficit de combustible ni escasez.
Ha habido algunos retrasos en la distribución de combustible
porque la empresa está dando prioridad a las gasolineras con inventarios más
bajos, lo que genera retrasos en otras, manifestó el portavoz, que pidió que no
se revelara su identidad por política interna de Pemex.
BP ha experimentado escasez en más de 20 gasolineras de
México, con pérdidas de al menos 15 mil litros en cada una, alrededor de una
cuarta parte de la capacidad media de las gasolineras, explicó una de las
personas.
En ocasiones los niveles han caído por debajo de los 5 mil
litros, lo que obligó al cierre de las estaciones, precisó la fuente. BP tiene
más de 300 gasolineras en México y planea llegar a 500 para finales de año.
En Total, el problema comenzó hace dos semanas y afectó a
cerca del 15 por ciento de sus gasolineras en México, dio a conocer una
persona.
Esa cantidad ha aumentado considerablemente desde mediados
de la semana pasada, y la escasez ahora afecta a entre el 45 por ciento y el 50
por ciento de los volúmenes.
Los representantes de BP y Total no pudieron ser contactados
para acceder a comentarios fuera de horario habitual de oficina.
El robo de combustible es un problema creciente en México.
El hurto se debe tanto a los ladrones de combustible como a carteles violentos
que cuestan a Pemex unas pérdidas de miles de millones de dólares al año.
Los robos de ductos de la petrolera estatal aumentaron en 50
por ciento en los primeros ocho meses de 2018 frente al mismo período del año
anterior, alcanzando casi 42 por día.
Mientras la compañía repara los ductos, Pemex envía el
combustible por camión, pero el transporte ha sido lento, dijo una persona.
Ante el inicio del período de alta demanda en México, Pemex
se centrará en abastecer sus propias estaciones de servicio antes de
suministrar a otros, comentó una persona cercana al brazo comercial de la
compañía PMI.
Los problemas de oferta se deben principalmente a la
logística, y las refinerías de Pemex están operando a tasas muy reducidas, dijo
la persona.
Las seis refinerías de México operaban a un 37 por ciento de
su capacidad en septiembre, según los datos de Pemex.
El huracán ‘Willa’ también obligó a Pemex a cerrar sus
terminales de expedición y almacenamiento de combustible de Mazatlán y Nayarit
el lunes de la semana pasada.
La empresa detalló que las instalaciones funcionaban con
normalidad dos días después, y que había suficiente inventario de combustible
para satisfacer la demanda.
Hoy.com.do