Los subsidios, que otorga el Estado a los combustibles, representarán 16,017 millones de pesos este año, un monto que equivale al 0.33 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Pero el Gobierno busca cómo reducir esa carga a través de revisiones al esquema de ayudas sectoriales que se conceden a través del sistema de exoneraciones fiscales, según adelantó el presidente Luis Abinader esta semana.
El mandatario, si bien no ofreció detalles sobre el alcance del desmontaje del programa de subsidios para los combustibles, se refirió a empresas beneficiadas que no aplican para la ayuda, porque no cumplen con los criterios.
La mayor parte de los subsidios por ese concepto se destinan a las empresas que utilizan combustibles para la generación eléctrica (interconectada o no), que se estima se llevarán 11,596.4 millones de pesos este año. Se trata de exoneraciones por el Impuesto sobre el Consumo Específico y el Ad Valorem que se aplica a los combustibles para las compañías que generan electricidad a las que se les reembolsa lo correspondiente por estos tributos.
Ya para este año, el peso del subsidio será mucho menor al del año pasado. El Gobierno estima que se ha reducido en 10,803.1 millones de pesos con relación a lo que inicialmente se había estimado para el año pasado, según indica el Presupuesto General del Estado 2021.
La reducción, precisa el documento, está relacionada con el impacto que tuvo el COVID-19 sobre la producción manufacturera y las actividades de las empresas de bienes y servicios.
Caída del consumo
En este sentido,
el Banco Central reportó que, en 2020, el consumo de energía y agua se desplomó
un 7.5 % en el sector industrial, y se redujo un 3.5 % en el sector comercial,
debido a la menor demanda de estos servicios por la salida de industrias y
comercios durante la pandemia.
Diario Libre