La modificación de la tarifa eléctrica, la reducción de las pérdidas y el paso de la administración de las Edes y Punta Catalina al sector privado, son las demandas levantadas por los representantes del sector privado en las discusiones que coordina al Foro Económico y Social de cara a la firma del pacto eléctrico y si estas no se cumplen “no vale la pena firmarlo”, dijo el presidente del Consejo Nacional de Hombres de Empresa (Conep).
Rafael Blanco Canto que esas demandas se enmarcan en la intención que tiene el sector que representa para que se produzca una redefinición del rol del Estado en el sector eléctrico.
Al detallar esa posición, manifestó que se ha querido satanizar la postura relacionada con la tarifa.
Dijo que la estructura actual de la tarifa se adoptó de manera administrativa no como dice la ley de acuerdo a la tarifa técnica que llevaría a una reducción de la misma a aquellos usuarios con consumo superior a los 700 kilovatios, que hoy día pagan un precio más alto, supuestamente para subsidiar a los consumidores de menores ingresos.
Esto se hace a través de un subsidio cruzado en el que todo el que consume más de 700 kilovatios paga muy por encima de la tarifa eléctrica.
De igual modo planteó el tema de las pérdidas de las empresas de distribución.
Reveló que en los últimos cuatro años el gobierno ha invertido más de mil millones de dólares en el sector de distribución, sin que las pérdidas se redujeran ni en un uno por ciento. Dijo que actualmente las mismas rondan el 34 por ciento de la energía que compran las distribuidoras a las generadoras.
También se plantea que el Estado sólo controle la generación de energía hidráulica y la transmisión y sea un ente regulador, contrario a la situación actual en la cual es árbitro y jugador.
Con relación a Punta Catalina planteó que se debe abrir una licitación para elegir la empresa que la administrará.
El presidente del Conep indicó que si esos requisitos no se cumplen no se puede hablar de una solución integral al problema del sector eléctrico por lo que la firma del pacto eléctrico no tendría sentido.
El Nacional