El ministro de Hacienda y vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Donald Guerrero y Rubén Bichara, respectivamente, acudieron este miércoles a defender ante la comisión de hacienda del Senado el proyecto un proyecto de ley para sustituir por valores de deuda pública el financiamiento de 656 millones de dólares que firmó con el Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES), para completar la construcción de las plantas de carbón en Punta Catalina, provincia Peravia, los cuales serán sustituidos por una emisión de bono por 600 millones de dólares.
Donald Guerrero negó que la empresa brasileña Odebrecht sea la responsable del retraso del financiamiento US$656 millones para la terminación de las dos plantas a carbón, sino que el Estado dominicano, y que para esto el gobierno tienen fuente alterna.
Indicó que la calidad del Estado dominicana es muy buena como emisor de bonos en los mercados internacionales, y en ese sentido, dijo que son situaciones que ocurren en este caso con una empresa y que pueden ocurrir con otra.
Sostuvo que lo importante de esto, es que el Estado dominicano tiene buena absorbencia en los mercados internacionales para sustituir una fuente de financiamiento por otro.
De su lado, el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Bichara, dijo que esto significa buscar una solución temprana a la ausencia del financiamiento original de una obra de esta magnitud.
Entiende que un retraso de la construcción de las plantas a carbón en Punta Catalina puede carear alguno daño para el país, por eso la solución temprana y el flujo recursos económicos necesario para su terminación es lo puede ayudar esta marca país.
Indicó que el proyecto de las plantas a carcón está en una terminación de un 65%, y ya el 90% de los equipos están en terreno, por lo que no habido retraso sustancial gracias al respaldo y el nivel de ejecución se mantiene por el rango del 92%.
Dijo que con este financiamiento se le quita la incertidumbre al flujo de recurso económico que permitiría programar el proyecto en fecha cierta, como sido la intensión.
El Nuevo Diario