Europa ha comenzado a suavizar las medidas tomadas para frenar al coronavirus después de que la peor parte parece haber pasado. Debido a esto, la demanda y los precios de los mercados de energía han empezado a recuperarse aunque sin llegar a los niveles del mismo período de 2019.
Mercados eléctricos europeos
Con la llegada del coronavirus al continente europeo se
tomaron medidas para controlar la propagación del mismo que incluían cierres de
colegios, comercios, fronteras, confinamiento de la población, entre otras.
Estas medidas provocaron una caída de la demanda eléctrica que en algunos casos
llegó hasta niveles cercanos a los de principios de siglo. Actualmente Europa
se encuentra inmersa en el proceso de desescalada de dichas medidas gracias a
que el virus está siendo menos agresivo, hay menos ingresos y menos muertes.
Aunque la demanda de electricidad comienza a recuperarse, aún continúa más baja
que en el mismo período del año pasado. En los meses de verano se espera que la
demanda continúe recuperándose aunque teniendo en cuenta la crisis económica
que ha provocado la pandemia no se volverá a los niveles del año pasado.
El calor no eliminará completamente el coronavirus y con el
frío se podría reactivar la epidemia y la virulencia. La mayor incertidumbre se
sitúa ahora en septiembre y octubre cuando es posible que se produzcan rebrotes
de la enfermedad por la llegada del frío, la apertura de colegios y
universidades y la vuelva a la nueva normalidad.
Por otra parte, los precios de los mercados eléctricos habían comenzado a bajar desde el último trimestre de 2018 por la caída de los precios del gas. El desplome de los precios de este combustible se agudizó durante la crisis de la COVID‑19 alcanzando mínimos de al menos los últimos once años. También los precios de los derechos de emisión CO2 cayeron en este período hasta valores cercanos a los 15 €/t. En este panorama de menor demanda eléctrica y precios bajos de gas y CO2 los precios de los mercados eléctricos llegaron a situarse por debajo de los 20 €/MWh. En el comienzo de junio han empezado a recuperarse y ya la mayoría se sitúan por encima de los 30 €/MWh. La evolución de los próximos meses estará condicionada por las afectaciones de la demanda eléctrica y de los precios del gas y CO2 por la coronacrisis y por un posible rebrote del coronavirus.
Perspectivas económicas
Las perspectivas económicas para el año 2020
correspondientes al informe de junio de la OCDE dibujan un escenario de caídas
del PIB mayores al 7% en toda Europa, y que, en el caso de producirse un
segundo brote de la epidemia, se sitúan por encima del 9%. La previsión para
España es la más pesimista, pasando del ‑11,1%, si no se produce un segundo brote, al ‑14,4%, si llegara a
producirse. En este mismo entorno se sitúan
las previsiones del Banco de España, que
predicen una caída de un 9% si no se producen
rebrotes y de hasta un 15,1% en el caso de que sí los hubiera.
elperiodicodelaenergia