Y como es lógico pensar, eso dependería de una rigurosa auditoría independiente, que también -al parecer- solo es posible bajo un nuevo ambiente políticamente amigable a esa iniciativa.
Sobre el costo, las mismas estimaciones oficiales han sido escaladas a otros niveles superiores por causa de siguientes estimaciones oficiales.
Por ejemplo, el 13 de febrero del presente año, el ministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz, declaró que con la venta del 50% de las acciones de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, “el Gobierno dominicano podrá recuperar US$2,150 millones invertidos en su construcción”.
Luego, oficialmente, el 18 de marzo del mismo año, a esa estimación divulgada por el ministro de Hacienda, como caída de una tormenta, se le sumaron otros US$395.5 millones, que fue lo acordado a pagar a Odebrecht para que retirara su demanda contra el país, depositada en la Corte de Arbitraje Internacional de Nueva York.
Y sumado, el costo de construcción se actualizó en US$2,542.5 millones.
La Inauguración tardía
Y durante su inauguración el 30 de julio pasado, con la presencia del saliente presidente Danilo Medina, el administrador de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, Jaime Aristy Escuder, tras anunciar la compra de los terrenos donde fue construida la Central, informó que por los 1,364,285 metros cuadrados, el Gobierno realizó un pago a los propietarios por un monto equivalente al 0.29% del invertido en Punta Catalina.
Eso permite determinar que el monto al que se refiere Aristy Escuder asciende a US$2,408.67 millones.
Pero en ausencia de una auditoría independiente que fuera de toda duda revele el costo real de una de las obras más polémicas que se recuerde, también existen otras estimaciones tan válidas como las múltiples oficiales.
Una de ellas destaca por sus detalles, y es la estimada por el ingeniero Bernardo Castellano, especialista en proyectos hidroeléctricos, quien se ha desempeñado como asesor de empresas públicas y privadas dominicanas, en temas energéticos. En el pasado fue director técnico de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID).
Castellano recuerda que la auditoria de la Cámara de Cuentas, realizada a la obra, reflejó que hasta el 31 de diciembre del 2017 la inversión ascendía a US$2,120 millones.
Pero que a ese mes había un balance por pagar ascendente a US$227 millones. Y a eso le suma el estimado del gasto de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) ejecutados durante el 2018 y 2019, ascendente a US$150 millones.
Y, además, están los intereses financieros y comisiones bancarias, “durante seis años de construcción”, ascendente a US$400 millones.
Entonces, incluyendo los US$395.5 millones pagados a Odebrecht, “para resolver todas las disputas existentes y garantizar la finalización y entrega final del proyecto Central Termoeléctrica Punta Catalina”, el estimado de costos totales se eleva a US$3,952.5 millones.
Comparado con el costo definido en el Contrato para la
Ingeniería, Procura y Construcción (EPC) del Proyecto Central Termoeléctrica Punta
Catalina, del 2014, ascendente a US$1,945 millones, se trata de un incremento
de un 69.3%.
Diario Libre