martes, 23 de febrero de 2016

La SIE se retrata ante la verdad, y en paz descansen los viejos transformadores.


Decía antes, con relación al tema eléctrico de Las Terrenas que en el transcurrir de los días que pasan, hay un destello de luz que allana el camino de la verdad, y todo ha venido a relucir, sólo la verdad y nada más que la verdad.
En una reunión, que partícipe con la Comisión de Energía de la SIE en el polideportivo y que se hizo eco la prensa escrita, que los transformadores no tenían la potencia para abastecer la demanda de Las Terrenas.
Además, eran viejos porque la vida útil de esos equipos operacionales se estaban agotando (depreciando), y que por lo tanto había que sustituido.
Y para basta un botón, llegaron dos transformadores para sustituir los viejos porque su depreciacion acumulada llegó a su punto, y su valor en libro estaba por debajo de la depreciación acumulada, y cuando pasa eso hay que sustituir ese activo fijo por el uso y desuso, eso lo establece las Normas Contables y los Principios de Contabilidad Generalmente aceptado.
La SIE ahora se retracta ante la población y el sector hotelero, quienes se empoderaron del problema eléctrico, como siempre lo dije, que ellos eran las personas indicadas para enfrentar el problema.
Cómo se originó la solución del problema, cuando se reunieron con el Presidente Danilo Medina la Asociación de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), el Clusters de Samaná y el sector empresarial en pleno, ellos fueron los protagonistas.
Qué hizo posible agilizar la solución, la línea que bajó el presidente Danilo Medina a la SúperIntendencia de Electricidad (SIE) que lo iba a destituir a todos si no resolvían el problema, porque la ejecutaría de la SIE siempre fue dilatoria e irresponsable, nunca hizo su rol de organismo regulador y fiscalizador, siempre quiso ocultar la verdad por no retratarse, siempre fueron ambivalentes ante la población y el sector hotelero..
De toda manera, le damos la bienvenida a los transformadores con la capacidad que demanda Las Terrenas, ojalá que sea asi, y que no sea el rumor de la construcción de la subestación, en paz descansen los viejos transformadores.

por Luis Adames