Wall Street cerró ayer en rojo una jornada bursátil en la
que pesó de forma contundente la importante caída del precio del petróleo de
Texas, al que se unió consecuentemente el sector energético.
El Dow Jones de Industriales retrocedió un 0,29 por ciento
hasta los 21,467,14 puntos, una tendencia a la baja que también se registró en
el S&P 500 y el Nasdaq, que bajaron un 0,67 por ciento y un 0,82 por ciento
respectivamente.
La sesión se vio seriamente afectada por el marcado descenso
del petróleo intermedio de Texas, que se depreció en un 2,19 por ciento y acabó
en 43,23 dólares el barril, un nuevo mínimo anual en Nueva York alcanzado por
la incertidumbre.
El Dia