martes, 20 de junio de 2017

Microhidroeléctricas mejoran calidad de vida


En El Chorro de Bonao recién acaba de instalarse una microcentral hidroeléctrica que se alimenta del arroyo El Brazo, supliendo energía a 35 hogares. En localidades apartadas o de difícil acceso, esas infraestructuras están ayudando a las familias a mejorar sus condiciones de vida.

Al disponer de electricidad pueden alumbrar sus hogares, utilizar refrigeradores para tomar bebidas frías y preservar alimentos, cargar teléfonos celulares, acceder a internet, instalar lavadoras, tener televisores para recrearse e informarse y utilizar abanicos para mitigar las altas temperaturas que año tras año vienen registrando cifras récord.

En adición, los centros de salud, las escuelas y otros mejoran los servicios que ofrecen a la comunidad.

Entidades gubernamentales, privadas, agencias de cooperación, comunidades y organizaciones no gubernamentales han estado creado sinergia para el establecimiento de sistemas de generación de energía con fuentes hídricas.

Por ejemplo, la microhidroeléctrica de El Chorro contó con el concurso de esa comunidad; y apoyaron este proyecto el Fondo para el Medio Ambiente Mundial; el Guakía Ambiente; el Programa de Pequeños Subsidios; la Fundación Popular; la Unidad de Electrificación Rural y Sub-Urbana de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales; el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales; la Asociación de Caficultores Nuestra Señora de Fátima y de la Federación de Campesinos hacia el Progreso.

Resalta, además, el Programa de Electrificación Rural basado en Fuentes de Energía Renovable (PER Renovables) en localidades de las provincias San José de Ocoa, San Juan de la Maguana, Santiago Rodríguez, Bahoruco, Espaillat y Hermanas Mirabal, implementado de 2008 a 2014 con fondos y esfuerzo conjunto de la Unión Europea, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Programa de Pequeños Subsidios, la Dirección General de Cooperación Multilateral y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI).

La iniciativa procuró en las comunidades seleccionadas enfrentar la pobreza, mejorar la calidad de vida y crear redes de cooperación mutua y de interés común. También, reducir la dependencia del petróleo mediante la electrificación sostenible y el fomento del aprovechamiento de diferentes formas de energía renovable.

De su ejecución resultó la instalación de 10 microhidroeléctricas que benefician a 910 hogares con un suministro potencial de energía por familia de 187 kilovatios/hora por mes. Cada obra contó con el aporte de las comunidades; se capacitó personal para su operación, mantenimiento y manejo contable y se realizaron campañas para el uso racional de la energía y la reforestación de las microcuencas con influencia en los sistemas desarrollados.

Estudio de impacto
En 2016 fue publicada una investigación sobre el impacto de más de 40 sistemas microhidroeléctricos comunitarios en República Dominicana y Haití en funcionamiento, beneficiando de forma directa a más de 4,000 familias.

“La generación de electricidad limpia evita la emisión de más de 24,000 toneladas de CO2 por año, mientras que las comunidades donde estos sistemas quedan instalados, están conservando y/o restaurando más de 70 km2 de bosques”, señala la publicación, que contó con el auspicio del Programa de Pequeños Subsidios, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial; Guakía Ambiente y la Fundación Interamericana (IAF, en inglés).

Resalta que la producción de electricidad de fuentes renovables es una manera efectiva de reducir la presión asociada al uso de combustibles fósiles: “Los sistemas descentralizados de generación, basados en la gestión local de la producción eléctrica, constituyen una medida significativa por su sostenibilidad y adaptación a los nuevos escenarios climáticos, puesto que fomentan en la población local un cuidado integral hacia el ambiente en el cual vive”.

Expone, además, que la implementación de esas iniciativas “implica un proceso de empoderamiento que se traduce en desarrollo local, con implicaciones significativas en términos de reducción de las tasas de migración hacia las áreas urbanas. La experiencia demuestra que la llegada de la electricidad es solamente una de las metas, puesto que la misma introduce en el grupo beneficiario nuevos desafíos e impulsa la mejora de las condiciones de vida”.

10 BENEFICIOS DE LA HIDROELECTRICIDAD
El Programa de Pequeños Subsidios ha documentado algunos impactos en las comunidades beneficiadas al disponer de hidroelectricidad.

1. Servicio de electricidad permanente.

2. Acceso a tecnología que facilita el trabajo doméstico, con especial beneficio para las mujeres.

3. Aprovechamiento de las horas nocturnas para actividades formativas.

4. Mejoría en la comunicación vía teléfono e internet.

5. Respeto al medioambiente.

6. Incremento de la cobertura forestal en la zona de intervención.

7. Fortalecimiento de la organización comunitaria.

8. Se evita lanzar a la atmósfera numerosas toneladas anuales de emisiones de dióxido de carbono.

9. Absorción de emisiones de CO2 mediante la reforestación.


10. Se reduce el consumo de miles de galones de combustible fósil.

Listin Diario