Santo Domingo.- Al referirse a la preservación del medio
ambiente, el presidente Luis Abinader garantizó que la República Dominicana
está decidida a sumarse a la revolución verde que se está produciendo en todo
el planeta.
“Desde el 16 de agosto de 2020 hasta el 31 de diciembre de
2021, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, hemos
plantado 10 millones de árboles para una cobertura forestal del 43% en toda la
geografía nacional”, dijo el gobernante.
Citó algunas de las acciones que se impulsan desde el
gobierno para reducir los niveles de contaminación como la ejecución de la Ley
sobre Gestión Integral y CoProcesamiento de Residuos Sólidos y el programa Eco
5RD.
A través de este último, la dirección de Programas
Especiales de la Presidencia, solo en 2021 y con una inversión de 570 millones
de pesos, fueron intervenidos para la remediación y el control técnico, los
vertederos a cielo abierto de San Cristóbal y Haina.
También, de Higüey, Punta Cana, Samaná, Las Terrenas, Nagua,
Puerto Plata, La Vega y Sosua, que en conjunto reciben el 35% de los desechos
sólidos que produce el país.
Apuesta por las energías renovables
Todo esto es respaldado además por la apuesta del gobierno a
las energías renovables, que en 2021 gestionó y firmó contratos para la
instalación de proyectos de generación de electricidad a partir de energía
solar por una cantidad de 530 MW adicionales.
“Esto es más del doble de los proyectos solares que se
habían firmado en más de una década pasada”, puntualizó el mandatario al
señalar que estos parques se están construyendo en las regiones Sur, Cibao,
Este y el Gran Santo Domingo y que se siguen analizando otros proyectos de
energía solar para aumentar y otras renovables en el país.
Además se ha avanzado en el estudio de la factibilidad de
proyectos hidroeléctricos como el de Las Placetas, en Santiago, el Artibonito,
en Elías Piña, así como el Proyecto Hidro-bombeo Camú, en la provincia de La
Vega.
2,000 nuevos megavatios de potencia
“En resumen, en un periodo de menos de cuatro años el país
tendrá instalados 2,000 nuevos megavatios de potencia, sin que el Gobierno haya
tenido que invertir o endeudarse con un solo peso, para la construcción de esas
plantas”, pues los costos y préstamos serán asumidos por las empresas y
consorcios privados que resulten ganadores de las licitaciones.
“Ningún gobierno anterior había diseñado y lanzado una
estrategia de construcción de plantas eléctricas para dotar el sistema de
capacidad suficiente para satisfacer la demanda, mantener gran reserva y sin
invertir un peso del tesoro nacional”, agregó el primer mandatario.
En marzo de 2021, se lanzó una licitación pública
internacional para la construcción, en la Bahía de Manzanillo, y que iniciaría
este año, de una central eléctrica de 800 MW, dividida en dos plantas de 400 MW
cada una, junto a una terminal de descarga, almacenamiento y distribución de
gas natural para abastecer de combustible a las nuevas generadoras.
Esto obedece a la necesidad de incrementar la reserva de
generación equivalente, como mínimo, a entre el 10% y el 15% de la demanda
máxima, es decir entre 200 MW y 300 MW, como en la mayoría de las naciones de
América Latina, pero que sin embargo, en el país era tan solo 62 MW, es decir,
no llegaba al 2%.
El pasado primero de diciembre se lanzó otra licitación
internacional, con carácter de urgencia, para la instalación, este mismo año,
de hasta 400 MW basados en unidades generadoras de rápida instalación y ya
disponibles en el mercado internacional.
La más reciente es del 6 de enero de este 2022, y que a
mediano plazo persigue la instalación de otros 800 MW en diferentes lugares del
país.
Principales ejes del sector eléctrico
De igual forma, el Presidente enumeró los cinco ejes
principales en materia energética, que son: la ampliación y diversificación del
parque de generación eléctrica; la expansión y modernización del sistema de
transmisión eléctrica del país; el saneamiento de la gestión y operación de las
empresas distribuidoras, incluyendo la estabilidad del servicio, el incremento
de la entrega de energía a la población y la mejora de sus infraestructuras
operativas.
Completan estos ejes, el impulso de la producción de electricidad
a partir de fuentes renovables como el sol, el viento, la biomasa y los
residuos sólidos urbanos, así como promover la introducción de nuevas
tecnologías y combustibles energéticos, actualmente en rápido desarrollo y
difusión en el mundo y por último, reformar y fortalecer la gestión pública del
sector, así como la mejora y actualización del marco legal y normativo que
regula el mercado eléctrico nacional.
El Nacional