Los bajos precios de los combustibles han propiciado que los autos eléctricos dependan en gran medida de los subsidios gubernamentales, pero los fabricantes de autos tendrán que asumir más costos a medida que se endurecen las normas globales sobre emisiones.
El desplome de las ventas de vehículos con energías renovables en China, ocurrido en enero, ilustra esta tendencia.
Las ventas cayeron 74 % después de una reducción del 20 % en los subsidios centrales que otorgaba el gobierno y de otras limitaciones en el ámbito local.
Para 2015 entre el 10 % y el 17 % de las ventas de autos en la Unión Europea podrían corresponder a vehículos eléctricos.
El Dia