martes, 28 de marzo de 2017

Más cercas eléctricas como medida de seguridad

“Eso debe estar prohibido, cualquier niño se puede electrocutar”, advirtió Pancracio residente en el sector Don Bosco, en relación a un alambrado eléctrico instalado en un condominio próximo a su casa.
Y es que la inseguridad que reina en el país ha impulsado a que muchos ciudadanos recurran a medidas extremas, como la colocación de cuerdas eléctricas alrededor de su residencia o negocio, con el objetivo de salvaguardar su vida y la de los suyos.
Hace años atrás era frecuente observar en las grandes construcciones la colocación de alambres de púas o, en  su defecto, trozos de botellas de vidrios incrustadas en las paredes como forma de contrarrestar que cualquier desaprensivo penetrara, situación que ha cambiado vertiginosamente con el auge de la delincuencia.
“Ese cuadrito amarillo dice alto voltaje, eso está sostenido sobre cuerda de alambres petrificadas”, explicó un empleado privado, que circula regularmente por el sector de Gascue, donde es evidente la proliferación de este tipo de mecanismo de seguridad.
Consultado por MetroRD el experto en seguridad ciudadana Daniel Pou planteó que en vista de que la creciente ola de asaltos, robos y asesinatos, las personas han decidido protegerse.
“Cada vez la ciudadanía se siente más amenazada por las diferentes modalidades de delito que se están produciendo” indicó.
Explicó que muestra de ello es que hoy día tenemos murallas de tres metros que protegen las casas, así como la proliferación de cercas electrificadas.
“Las edificaciones han tenido que empezar a interponer más obstáculos entre lo que lo es la vía pública y sus espacios”, señaló Pou.
Lamentó que esta sea la percepción que se esté proyectando del país.
“En términos del paisaje visual, la ciudad de Santo Domingo va mostrando un estado de pánico que todo extranjero que viene, cuando ve todas estas garitas (control de acceso), murallas y cables electrificados, le da la impresión que estamos en una especie de Honduras o Guatemala, donde los niveles de inseguridad son extremos y la gente tiene que recurrir a esto”, alegó.
Según el experto, otro de los sectores que se ve afectado por esta medida es la construcción, ya que los inversionistas elevan sus costos operativos para condicionar sus edificaciones.
“Hoy en día los aditamentos en medidas de  seguridad como son murallas, garitas para vigilantes,  cableado coaxial para la instalación de cámaras, cableado eléctrico para garantizar el aislamiento;  ha tenido un impacto de un aumento de casi un  3% para las grandes edificaciones mientras que para las casas familiares es mucho más alto, ronda casi el 10% del costo de la obra”, reveló Pou.
Asimismo, se quejó que ante la incapacidad del Estado para resolver el tema de la inseguridad ciudadana, el sector privado tenga que hacer este tipo de  inversión para garantizar la seguridad en los espacios privados.
Cuestiona rol de la Policía Nacional
El papel de la institución encargada de velar por el bienestar de los ciudadanos es deficiente, a juicio de Puo, pues no realizan una labor óptima.
“Hay un problema muy alto con la percepción de indefensión, todos sabemos que las autoridades no son muy valoradas por no ser proactivas por enarbolar planes preventivos”, dijo el especialista.
Manifestó que la labor de patrullaje de la policía no tiene calidad, y lo tildó de “vegetativo” pues  no  responde a ningún tipo de seguridad.
Como medida para enfrentar el problema de la delincuencia el presidente Danilo Medina dispuso el incremento salarial, de hasta un 100%, a los agentes policiales encargados de patrullar.
Legalidad
En torno a la legalidad de de este método de protección por el riesgo que conlleva, pues las cuerdas de metal portan energía eléctrica que provocan una pequeña descarga a quien tenga contacto con ella, Pou explicó que no está prohibido por ley.
“Cuando las autoridades no pueden garantizar la integridad de los hogares, de los locales comerciales, tienen que tener cierta permisividad para colocar este tipo de impedimento”, aclaró.
Pou explicó que “aquí no hay legislación que regule la misma, pero quienes hacen las instalaciones se corresponden con las normas internacionales de poner un aviso cada determinada cantidad de metros”.
Añadió que generalmente estas cercas electrificadas tienen un amperaje muy bajo, es decir, no pueden ocasionar la muerte de una persona.
Incrementa demanda de cercos eléctricos
Con la frase “debido al incremento de la delincuencia, una forma efectiva de proteger su patrimonio y su integridad física es a través de una cerca eléctrica”, oferta este servicio en su página de internet la empresa Metrotec, encargada de seguridad y automatización inteligente.
Según reveló a MetroRD el vendedor de dicha compañía, Darío Díaz, la demanda de este servicio se ha incrementado entre un 15% y un 20%, producto de la delincuencia.
“Los clientes buscan evitar que un desconocido cruce a sus propiedades”, afirmó Díaz.
Ejemplificó con una cuadra completa, ubicada en la intersección de la avenida Máximo Gómez con el Malecón, que tiene unos mil metros rodeados de cables eléctricos.
“Tenemos empresas, incluso  naves de Zona Franca, que han instalado este servicio con el objetivo de que los asaltantes no penetren.
Desde RD$20 mil
Díaz indicó que quienes más solicitan el servicio son personas de clase pudiente, su costo mínimo de instalación ronda los RD$20 mil. Sin embargo, también los de menos ingresos hacen el sacrificio como una inversión para proteger lo poco que tienen.
“Ya la inseguridad ha traído a los menos pudientes a colocar esta clase de protección”, afirmó.
Cuestionado sobre el peligro que representa recibir una descarga eléctrica, indicó que “si un ladrón se pega de ahí, tan solo se adormece por unos 20 o 30 minutos”.
Aclaró que aplican  las normas establecidas internacionalmente sobre la colocación de estas cuerdas eléctricas.
Díaz explicó que para su instalación se realiza un levantamiento del área y se analiza lo accidentado del terreno.
“Si hay grandes árboles que pudieran permitir que un ladrón burlara el cableado, nosotros lo cortamos antes de instalar el cerco”.
Establecen como parámetros para su instalación que la edificación sea superior a los dos metros, que sea un lugar privado y que el cerco sea señalizado con el “cuadrito amarillo”.
En tono jocoso explicó que la única forma de burlar este sistema es “si se tira desde un helicóptero y cae dentro del terreno”.
metrord.co