El crecimiento de la demanda necesita alcanzar niveles históricos este año para compensar la todavía abundante oferta.
Leonardo Maugeri, de la Universidad de Harvard, quien en 2012 predijo un exceso en la oferta de petróleo y la fuerte caída de los precios, ha advertido que existe una posibilidad de que el mercado se esté dirigiendo a “un descenso sustancial”.
El fuerte crecimiento de la oferta mundial, él indica en un nuevo informe, supera con creces el aumento de la demanda, a pesar de los recortes de producción acordados por la OPEP y 11 países no miembros el año pasado.
Escribió en el informe que los precios del petróleo podrían caer “a menos que el crecimiento de la demanda de petróleo repunte a niveles históricos en 2017”.
Los precios del petróleo cayeron la semana pasada y se salieron de un rango en el que se habían mantenido por mucho tiempo. El crudo West Texas Intermediate ahora se cotiza por debajo de los US$49 el barril por primera vez desde diciembre.
Un retorno al crecimiento en la industria del esquisto estadounidense, que ha experimentado un fuerte repunte tras la recesión de 2014-2016, es uno de los principales contribuyentes al exceso de oferta, añade, pero está también la puesta en marcha de producción adicional procedente de los desarrollos plurianuales que se aprobaron antes de que cayeran los precios del crudo.
El Sr. Maugeri describió a EEUU como “por mucho, el principal beneficiario” del acuerdo encabezado por la OPEP para tratar de estabilizar los precios del petróleo.
El Sr. Maugeri, ex jefe de estrategia del grupo petrolero italiano Eni, mantiene una base de datos de 1,200 yacimientos de petróleo en todo el mundo, la cual, según dijo, señaló el exceso en 2012, y ahora está señalando nuevamente el riesgo de un exceso de oferta.
Esa base de datos indicó un rápido aumento de la producción mundial de petróleo desde octubre del año pasado hasta enero de este año. Eso coloca la producción mundial a principios de 2017 en casi 99.5 millones de barriles por día, incluyendo crudo y otros productos relacionados tales como gas natural licuado, que es la definición estándar utilizada por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y otros, según calculó el Sr. Maugeri.
Esa oferta estaría muy por delante de la demanda para el primer trimestre de este año, la cual, según cálculos hechos la semana pasada por la AIE, fue de aproximadamente 97 millones de barriles por día.
Dentro de ese aumento de la producción, hubo un crecimiento combinado de casi 1 millón de barriles por día de EEUU, Canadá, Brasil y el Mar del Norte, un nuevo récord de producción postsoviético en Rusia, y un aumento por parte de los miembros de la OPEP antes de que entraran en vigor los recortes acordados el 1 de enero. Mientras tanto, se espera que la demanda mundial crezca en 1.4 millones de barriles por día en este 2017 en comparación con 2016, según la AIE, o 1.3 millones de barriles por día según el Sr. Maugeri.
Esas cifras son particularmente nefastas para las esperanzas de que el mercado se estreche porque la producción de la industria del esquisto estadounidense apenas se había movido a comienzos de este año. La producción de EEUU continental, que incluye la industria del esquisto, fue sólo 30,000 barriles por día mayor en enero que en septiembre del año pasado, según la Administración de Información sobre Energía del gobierno. La mayor parte del crecimiento en EEUU se produjo en el Golfo de México, que aumentó en 180,000 barriles por día durante ese período, con una contribución de Alaska, que aumentó en 40,000 barriles por día.
Sin embargo, la perforación de esquisto estadounidense ha repuntado a su mayor tasa desde mayo de 2015. La semana pasada había 516 plataformas de perforación perforando los pozos horizontales utilizados para la producción de petróleo de formaciones compactas, según Baker Hughes, el grupo de servicios de yacimientos petrolíferos.
La AIE espera que la producción continental estadounidense comience a crecer rápidamente, agregando 570,000 barriles por día entre el comienzo de este año y enero de 2018. Los grupos petroleros estadounidenses, que han reducido sus costos de producción de esquisto en alrededor de un 40 por ciento en los últimos tres años, han realizado una serie de anuncios en las últimas semanas sobre sus planes para una mayor producción este año.
Diario Libre