El administrador general de la Central Termoeléctrica Punta Catalina denunció hoy que la salida de servicio de la unidad número uno de la referida central, a la una y cuarto de la madrugada de ayer domingo 27 de septiembre, “se debe a graves fallas técnicas que inhabilitaron el funcionamiento del sistema de control de calidad de aire (AQCS) de dicha unidad”.
Serafín Canario De la Rosa dijo que la salida de operación de la planta se debe a graves fallas técnicas que inhabilitaron el funcionamiento del sistema de control de calidad de aire (AQCS) de dicha unidad.
Dijo que la corrección de las referidas fallas fue solicitada rápidamente al consorcio constructor, encabezado por Odebrecht, conforme a lo establecido en los términos de garantía y el contrato de construcción, y se espera que en las próximas horas se iniciarán los trabajos de reparación. Por la envergadura del caso, la unidad número uno estará fuera de servicio por un período estimado de seis días más.
“Debemos informar al país que ésta y otras fallas las venía presentando la unidad Catalina 1 desde varios meses atrás y que eran conocidas por la administración pasada, pero nunca se procedió a su reparación. El propio Informe final de la consultora Stanley Consultants, de fecha 24 de junio así lo indica, entre otras evidencias”, afirmó.
De igual modo, dijo que “le comunicamos al pueblo dominicano que aparte del caso de las fallas en las juntas de expansión del sistema de AQCS indicado, tanto la unidad 1 como la unidad 2 presentan una elevada falta de seguridad y fiabilidad operacional, debido a que arrastran importantes fallas e inconsistencias de calidad funcional en algunos subsistemas y equipos claves”.
De la Rosa indicó que “algunas de esas fallas eran conocidas desde octubre del año pasado”, cuando la unidad 1 fue recibida por la CDEEE.
De la Rosa citó entre las causas de la precariedad funcional de Punta Catalina “por graves desperfectos, se pueden citar el sistema de filtros de mangas de los gases de salida del generador de vapor. También el sistema de control de calidad de aire (AQCS)”. Además de los sensores del desplazamiento axial del rotor del turbo generador de la unidad número uno.
De la Rosa en su declaración citó también el sistema de atemperación del vapor sobrecalentado secundario.
Observó que las dos las s dos últimas “son la más graves y delicadas de todas las fallas, por cuanto podrían comprometer la integridad de la central completa.
Citó también
entre esas fallas, “la recientemente ocurrida en las bombas de lubricación de
los turbogeneradores de las unidades 1 y 2, respectivamente. Se trata de un
caso muy extraño por cuanto la bomba de lubricación solo presenta fallas muchos
años después de entrar en operación, nunca antes de cinco años”, precisó.
El Nacional