La factura por la compra de energía de las tres empresas distribuidoras de electricidad (EDE) muestra un ritmo de crecimiento constante, al menos en los últimos cuatro años y medio, lo que refleja un aumento en el consumo del servicio por parte de la población.
Sin embargo, el cobro de las EDE por la energía que sirven a los usuarios no crece a igual velocidad que la factura por la compra de esa electricidad.
En el primer semestre de 2020, la EDENorte, la EDESur y la del Este EDEEste compraron en conjunto energía por US$798.4 millones, generaron una factura por venta de US$730.1 millones, pero solo cobraron US$650.2 millones, registrando un déficit de US$148.2 millones.
De los últimos cuatro años y medio, solo en 2016 las tres empresas lograron un balance favorable entre la factura de compra de electricidad y el cobro. Ese año las distribuidoras adquirieron energía por US$1,406.8 millones y cobraron US$1,512.4 millones.
El año siguiente las EDE registraron un pequeño déficit de US$55.5 millones entre la compra y el cobro de electricidad. En 2017 las compañías compraron US$1,592.3 millones y cobraron US$1,536.8 millones, según los registros de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).
Pero en 2018 la diferencia entre la factura por compra de electricidad y el monto cobrado a los usuarios se disparó en contra de las finanzas de las distribuidoras.
De US$1,907.5 millones que compraron en electricidad las tres empresas solo pudieron cobrar US$1,574.3 millones, representando un déficit de US$377.8 millones.
En tanto, el año
pasado las EDE generaron una factura de compra de energía por US$1,952.1
millones y cobraron US$1,648.7 millones, significando un déficit US$303.4
millones.
Diario Libre