Las tres empresas distribuidoras de electricidad (Edeeste, Edesur y Edenorte) están en el centro del debate, luego de que una auditoría revelara presuntas irregularidades ascendentes hasta el momento a RD$50,000 millones, cometidas en la pasada gestión gubernamental.
Los recursos habrían sido usados de forma fraudulenta en los últimos ocho años en compra de contadores de energía, materiales y construcción de proyectos que tenían como objetivo mejorar el servicio eléctrico y reducir las pérdidas de las EDE.
Sin embargo, pese al monto involucrado, desde 2008 y hasta agosto de 2020 las pérdidas de las distribuidoras solo lograron reducirse, en términos promedio, en siete puntos porcentuales, aunque en una de las empresas ocurrió lo contrario, aumentando las pérdidas en cinco puntos porcentuales.
De acuerdo a las estadísticas de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (Cdeee), el nivel promedio de pérdidas de las distribuidoras bajó de 34 % a 27 % durante el mencionado período.
“A pesar de las grandes inversiones realizadas en el sector eléctrico nacional, específicamente respecto de las empresas distribuidoras de electricidad, los hoy querellantes y actores civiles: el Estado, Edeeste, Edesur y Edenorte, son vistos por la población como los grandes culpables de los problemas que afligen al sector eléctrico del país”, precisa la querella.
Entre 2014 y 2016 se firmaron préstamos por 488 millones de dólares con varios organismos multilaterales, de los cuales 57,058,069.76 dólares —un 11.7 % del monto total— habrían sido “malversados, defraudados y sustraídos por la asociación de malhechores” que, según la querella, conformaban Rubén Jiménez Bichara, Maxy Montilla Sierra, Luis Ernesto De León Núñez, Correa, Rubén Montás Domínguez y Radhamés del Carmen Maríñez.
No obstante, aunque en términos generales el nivel de pérdida de las EDE se redujo, en el caso de la Edeeste sufrió una situación contraria. La empresa pasó de perder el 37.6 % de la electricidad que brindó en 2012 a un 42.6 % en agosto de 2020, un incremento de cinco puntos porcentuales.
Esta empresa era administrada por De León Núñez, quien es cuñado del expresidente Danilo Medina y quien figura como uno de los imputados en la querella.
En el caso de la Edesur, su nivel de pérdida se redujo en 7.7 puntos porcentuales entre 2012 y agosto de 2020, pasando de 29.9 % a 22.2 % en ese período, según las cifras de la Cdeee.
En tanto, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte fue la de mejor rendimiento, en cuanto a la reducción de las pérdidas. En promedio, la cifra pasó del 35.2 % en 2012 a 20.5 % en agosto del año pasado, una baja equivalente a 14.7 puntos porcentuales en el período.
El Estado se
querelló el pasado martes contra 14 personas, incluyendo exadministradores de
las distribuidoras, el vicepresidente de la Cdeee y empresarios, por supuesto
desfalco a las EDE.
Diario Libre