En un solar en las afueras de la ciudad, puesto a disposición por la Compañía de Luz y Fuerza, bajo un sol abrasador, sueñan con, algún día, quien sabe, poder emular los “dribblings” embriagadores de Ronaldo o las mágicas asistencias de Leonel Messi.
Son los chicos
del futbol de Las Terrenas: dominicanos, haitianos, italianos, franceses, adolescentes
de diversas etnias, porque Las Terrenas es una ciudad cosmopolita.
Desde hace
alrededor de un año aprenden los principales rudimentos, la técnica, los
esquemas del “juego más bello del mundo”, que también en República Dominicana, tierra
notoriamente apasionada por el beisbol, comienza a despertar un gran interés
entre los deportistas.
La escuela de Las
Terrenas la dirige Serafín Veloso, exfutbolista español, que jugó en varios
equipos de La Liga.
“A los
dominicanos le gusta mucho el futbol – explica el entrenador, que ha llamado su
escuela “Academia de Futbol Serafín Veloso” – Hay un torneo a que participan 86
equipos de colegios de niños de todo el país... Hay una afición increíble al
futbol en la capital, en Santiago, en Moca, en Punta Cana. En el país el futbol
tiene ahora un desarrollo muy brutal, incluso el Real Madrid tiene tres academias
aquí, el Barcelona tiene una”.
Y hay también algunos
dominicanos que juegan el futbol a nivel profesional en Europa. El más conocido
es Mariano Díaz, de Real Madrid.
Serafín ha
dedicado su vida al fútbol. “Comencé a los 13 años en la cantera del Real de
Vigo, hasta los 17 - afirma - Después jugué como centrocampista en dos equipos
de tercera división en Galicia, luego en Canaria, en la Unión Deportiva
Lanzarote, luego en un equipo suizo en Segunda División. Retorné a España donde
he seguido jugando en diferentes equipos hasta los 32 años.
A mí el futbol me
gustaba mucho – confiesa - y lo más cerca para seguir en este deporte era ser
entrenador. Vine a este país donde empecé a trabajar en la Casa de España,
empezamos con 10 niños, duré seis años y terminamos teniendo como 200 niños y
mucho éxito deportivo. Luego siempre en la capital trabajé en colegios.
Cuando entrenaba
en el Liceo Francés de Santo Domingo, con una escuela de futbol para 180 niños,
había muchos padres que me decían que tenía que ir también a Las Terrenas. Esto
nunca ocurrió, hasta que hace dos años un día, casualmente, un amigo mío
español, que fue mi ayudante en Casa de España, vino a Las Terrenas, se
comunicó conmigo y me motivó a venir aquí en los fines de semana a entrenar.
Empezamos con una escuelita pequeña y, como con la pandemia se acabó el futbol
en la capital, en agosto de 2020 me vine por acá para darle un poquito más de
carácter a la escuela, decía “vamos a ver si progresamos un poco…”. Decidí
quedarme porque vi que había materia prima, que había niños, que se podía hacer
un proyecto deportivo y que podía vivir de esto”.
“Yo empiezo
normalmente a trabajar con niños de cinco años de edad para que puedan entender
un poco y tener un poco de disciplina, porque más pequeños es complicado – hace
notar Veloso - Pero yo trabajo básicamente de 5 a 18 años, porque es una enseñanza
formativa. Me gusta también darle carácter competitivo, que no sea solo
recreación, entrenar fuerte, con ritmo elevado para que los niños también
compitan.
Primero
trabajamos el orden y la disciplina, luego la técnica con la pelota, controles
de balón, pasos, lo que es jugar en equipo, como este es un juego de grupo, y
después vamos implementando la parte táctica, que es más complicada.
En la capital, en
la escuela francesa, competíamos mucho mientras que aquí, a causa de la
pandemia, hemos jugado solo 4 partidos”.
Veloso explica
sus esquemas de juego. “Yo con cada grupo, dependiendo, jugaba de diferente manera,
a veces con tres centrales, ponía el 4-4-2, si veía que jugaba contra un equipo
fuerte ponía un equipo defensivamente más adapto, hay siempre en contra quien
uno va a jugar”.
Y agrega: “Si
logramos hacer una buena esquela, como yo quiero y creo se pueda hacer, vamos a
crear un impacto no solamente en Las Terrenas, sino en la provincia entera,
pero después también en el país, porque en Las Terrenas uno piensa que no va a
venir nadie a ver el futbol, pero yo vi una cosa: cuando en la capital llegaban
equipos de otros lados del país, de Punta Cana, por ejemplo, la gente venía y
decía “Mira.. Tienen criterio, esta gente se está desarrollando…”.
Lo que tengo
claro es que aquí yo tengo mucha materia prima. Hay muchos chicos haitianos que
tienen un nivel técnico maravilloso. Por eso el equipo juvenil que tenemos, que
son de 15, 16 y algunos de 17 años, es espectacular. Podemos jugar a Italia o a
España a competir sin pasar vergüenza. No digo ya de ir a competir con equipos
de elite... No podemos ir a enfrentar el Real Madrid Juvenil o la Fiorentina
juvenil… Estoy hablando por jugar en España, por ejemplo, con los equipos
regionales.
Tenemos un grupo
que estoy preparando y todavía le faltan cosas, pero tienen mucha técnica. Hay
niños dominicanos, otros que son hijos de italianos o franceses, hay un
muchacho italiano, Franco, que es una estrella, podemos de verdad hacer algo
bonito.
A veces los
sábados hacemos un torneo con equipos de Nagua, de la provincia… Lo que pasa es
que hasta ahora estaban prohibidos los enfrentamientos por la pandemia, pero la
idea mía es que ahora, en septiembre, cuando creo que se va a abrir el futbol
total, ir a jugar con la escuela del Real Madrid, con el Carol Morgan, con el
Liceo Francés, con equipos buenos, pero también con los mejores”.
Veloso quiere
resaltar el aporte que le ha dado la Compañía de Luz y Fuerza de Las Terrenas,
concesionaria de la distribución del servicio eléctrico en Las Terrenas y Las
Galeras.
“Yo me acerqué a
Luz y Fuerza – declara - para que me colaboraran un poco en muchos aspectos.
Tengo, por
ejemplo, niños haitianos que sus familias no tienen recursos para colaborar
económicamente con la escuela, un día me traen 500 pesos, otro no me traen
nada, los hijos de los extranjeros pagan, lógicamente.
Luz y Fuerza me
ha puesto a disposición el terreno donde entrenar y jugar. Hay también un grupo
de dieciséis niños, hijos de los empleados de la compañía, que irán a practicar
aquí, a entrenarse. Hasta ahora no pudieron hacerlo por la pandemia”.
Primeros, pasos significativos, por tanto, en la provincia de Samaná, y en su capital turística, Las Terrenas, de un deporte que seguramente se volverá muy popular también en República Dominicana y atraerá a millones de aficionados como ya ocurre en el resto del mundo
Ennio Marchetti