SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ingeniero Antonio
Almonte, especialista en materia energética, aseguró que sería un despropósito
que el estado venda su acciones de Punta Catalina, luego de haber asumido su
construcción, financiamiento y los aspectos más costosos para su puesta en
operación que, entre otras situaciones anómalas, ha implicado el desvío de
cuantiosos recursos del Presupuesto Nacional, recordando que el proceso de
contratación y financiamiento culminó con múltiples cuestionamientos a los que
el gobierno no ha dado respuestas satisfactorias.
Afirmó que no tiene justificación que Punta Catalina sea
traspasada mediante un acto de venta de acciones, total o parcialmente, y sin
que sea necesario, cuando entraría a generar electricidad con excelentes
ventajas en términos comerciales y financieros.
Almonte consideró que la CDEEE y el gobierno dominicano
tienen suficiente experiencia, adquirida en su asociación con Ege Haina y Ege
Itabo, fruto de la capitalización de 1999, por lo que las autoridades saben muy
bien que deben hacer como las generadoras privadas para garantizar eficiencia y
rentabilidad, contratando los servicios de equipos de especialistas nacionales
y extranjeros que en base a contratos bien claros se encarguen de la
administración, operación y mantenimiento de las centrales eléctricas, y con
independencia para la designación de personal, para que no haya ningún peligro
de que Punta Catalina sea pasto de clientelismo”, apuntó.
Expuso que hay otra razón fundamental para rechazar la venta
que quiere hacer el gobierno, y es que Punta Catalina producirá una cantidad
enorme de energía que tiene garantizada su venta, en razón de que será una de
las generadoras que producirá a más bajo costo variable de producción en
función del precio del combustible.
Agregó que así la energía de Punta Catalina sería preferida
en el mercado spot, lo mismo que si vende por contrato ya que tendrá
garantizada la venta porque las propietarias jurídicas de Punta Catalina son
las tres empresas distribuidoras, que fueron las que hicieron el contrato con
Odebrecht y Rubén Bichara y la CDEEE actuaron como intermediarios de Edesur,
Edeste y Edenorte.
Resumió que como las tres distribuidoras son las
propietarias jurídicas de Punta Catalina, comprarán la energía que produzca su
central termoeléctrica para venderla a sus clientes, por lo que tiene
garantizada su venta y a buen precio.
“No hay ninguna justificación, ni económica ni técnica para
la venta de Punta Catalina, pero además habría que ver por cuanto la venderían,
porque se habla de venderla por el costo de construcción, de mil 945 millones
de dólares, lo que es apenas una parte, posiblemente el 70% o menos del costo
total que le ha significado Punta Catalina al pueblo dominicano, porque en un
proyecto de ese tipo siempre que hay que sumarle las inversiones que ha hecho
el Estado en el proyecto”, dijo.
Y puso de ejemplo, para citar un solo caso, que la última
planta de Punta Catalina debió ser entregada en octubre de 2017, y la primera
en agosto de 2017, de manera que hoy tenemos por lo menos un año y 6 meses por
encima del tiempo en que debió entregarse la primera planta
“Ese año y 6 meses de construcción, de pruebas, de compra de
combustible, de mano de obra, etc., ¿quién lo ha costeado?”, se preguntó, para
responderse: “Oh, la CDEEE, el Estado dominicano, sino en un 100%, la mayor
parte, y ese costo de construcción habría que sumárselo al contrato, aparte de
otros gastos que ha hecho CDEEE. Entonces, cuando se sumen todos esos costos al
valor original del contrato, y se le presente al país ese informe, se pondrá empezar
a hablar del precio a que se podría vender Punta Catalina”.
Almonte anotó que, como le demandó el presidente del PRM,
senador José Ignacio Paliza, cualquier proceso de venta de Punta Catalina debe
hacerse con absoluta transparencia y siguiendo el curso de los procesos
institucionales de lugar, ya que involucra un bien de importancia estratégica
para el país, como es le prestación del servicio eléctrico.
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