WASHINGTON.— La actividad económica aumentará en 2019 a un
ritmo menor al previsto en América Latina y el Caribe y la incertidumbre
política podría desalentar las perspectivas de crecimiento, señaló el viernes
el Fondo Monetario Internacional.
El organismo ajustó a la baja su proyección de crecimiento
regional para 2019 a 2%, dos décimas por debajo de lo que había previsto en
octubre, y bastante rezagado al 3,5% estimado para la economía global.
El economista jefe para América Latina del FMI, Alejandro
Werner, atribuyó la ralentización principalmente a la caída en los precios de
materias primas generadas por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y
China.
Werner apuntó que la deuda pública se mantiene en una
trayectoria ascendente —excepto en Argentina— pese a que cerca de la mitad de
las economías en la región redujeron en 2018 sus déficits como porcentaje de su
producto interno bruto.
Werner señaló que las perspectivas regionales se ven
amenazadas ante el aumento de la incertidumbre política en Brasil, México,
Argentina y Venezuela.
El experto pronosticó que la economía brasileña crecerá por
encima del 2% por primera vez desde 2013, pero señaló que la confianza de los
mercados podría deteriorarse si no prospera una reforma al sistema de
pensiones. Las proyecciones de crecimiento para México se revisaron a la baja
al 2,1% este año debido a la incertidumbre respecto a las políticas del nuevo
gobierno.
“La confianza de las empresas en México podría verse
socavada si se expande el rol del sector público en la economía, si se
deteriora la posición fiscal o si surgen dificultades con respecto al nuevo
acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá”, escribió en la página web del
FMI.
El economista estimó que la economía argentina se contraerá
este año 1,7%, aunque a partir del segundo trimestre pudiera ocurrir una
recuperación gracias al plan acordado por el gobierno de Mauricio Macri con el
FMI el año pasado, pese a la incertidumbre que acompañará a los comicios
presidenciales previstos para octubre.
En cuanto a Venezuela, Werner dijo que el 2019 será otro año
de contracción de dos dígitos tras haber decrecido 18% en 2018, lo cual
elevaría la caída acumulada desde 2013 por encima del 50%. Esto, dijo,
intensificará la hiperinflación y la emigración.
“La economía venezolana hoy es menos de la mitad de lo que
era en el 2013″, señaló en conferencia de prensa.
El FMI esperará hasta abril para revisar sus pronósticos de
octubre, según los cuales la hiperinflación podría ubicarse en los 10 millones
por ciento este año.
Werner dijo que el Fondo “sigue el posicionamiento de sus
países miembros” sobre reconocer o no al líder opositor Juan Guaidó como
presidente interino de Venezuela.
“Entonces estamos monitoreando exactamente cuál ha sido y
cuál va a ser este posicionamiento en los próximos días”, precisó.
Estados Unidos y otros 15 países de las Américas han
reconocido públicamente a Guaidó, pero no así otros miembros influyentes del
FMI como China y Rusia.
El FMI rehusó comentar si ha mantenido contacto alguno con
Guaidó o con funcionarios afines al gobierno de Nicolás Maduro desde que Guaidó
se declarase presidente interino el pasado 23 de enero.
La posición del FMI contrasta con la del Banco
Interamericano de Desarrollo, cuyo presidente Luis Alberto Moreno publicó en twitter
que “El BID manifiesta su voluntad de trabajar con el Presidente Interino de
Venezuela, Juan Guaidó @jguaido, para asegurar la continuidad de nuestro apoyo
al desarrollo del pueblo venezolano”.
El Dia