La participación de la rama económica de energía y agua ha mostrado una tendencia a la desaceleración de su crecimiento y tendido a perder gravitación tanto en el producto bruto interno (PBI) como en el sector de Servicios. Así lo afirma Luis Vargas, director de Estadísticas e Investigaciones del Ministerio de Energía y Mina (MEM).
En la reciente entrega del Barómetro Energía y Mina (BEM), Vargas indica que el valor añadido de energía creció 65.2% a RD$72,365 millones de RD$43,811 millones, mucho menos que 55.5% del sector terciario que llegó a RD$1,947,070 de RD$1,252,427 millones (52.4% PBI), y el agua avanzó a RD$3.1 millones de RD$2.0 millones.
El funcionario señala que aunque en promedio simple desde 2011-12 hasta 2015-16, la tasa de expansión del subsector de energía y agua de 10.9% es superior, tanto a la del sector servicios (9.2%) como a la del producto bruto interno (8,8%), en los últimos años declara por cientos inferiores a ambos: 1.81% frente a 8.6% y 10% en 2013-14 y 4.7% con relación a 8,5% y 7.7% en 2015-16.
A juicio de Vargas, esta desa-celeración del incremento del producto energético y acuífero refleja claramente su abandono de la ocupacción de un puesto importante como motor de crecimiento de las actividades económicas y productivas del país.
Afirma que del lugar número dos detentado en 2012-13, entre 17 ramas tabuladas del PBI, pasó al lugar número 15 en 2015-16.
El director de la DEI (Dirección de Estadística e Investigaciones del MEM) explica que la media de la participación relativa de la rama de energía y agua en el PBI y sector servicios ha sido prácticamente baja en el
transcurso del tiempo, sucesivamente cerca de 2.4% y 3.9% entre 2010-11 y 2015-16. Asegura que más que baja podría considerarse “ínfima” su participación como aporte en valor promedio al aumento del valor agregado de servicios, así como al valor total del PBI.
El funcionario indica que la realidad es que estos subsectores productivos han aminorado su dinámica, participación y contribución al PBI, especialmente, el sector Servicios en la medida de que las tasas de inversión, las fuentes de financiación, las reconversiones de empresas de producción, distribución y comercialización, las políticas y estrategia de desarrollo y expansión, las distintas pérdidas y los cuantiosos déficit y correspondientes adeudos y subsidios, no han respondido adecuamente a las necesidades nacionales, la demanda interior y la rentabilidad empresarial, por eso, dice que se debe valorar las reformas energética y acuífera emprendidas por el Gobierno y, en específico, la firma de un pacto eléctrico nacional.
Listin Diario