El economista Luis H. Vargas afirmó que es beneficioso el
cambio en la matriz energética que se lleva a cabo en el país, con la
incorporación de plantas de carbón y generadoras de energía renovable.
Entiende que lo único que hay que observar es que se cumplan
las normas y estándares internacionales para cuidar el medio ambiente, pero
llamó a tomar en cuenta que el gran problema de emisiones es el parque
vehicular tan grande y lleno de chatarras del país.
Resaltó, además, que hubiera preferido que no se hiciera una
emisión de título del Estado para el financiamiento de la planta, sino de la
propia empresa Central Termoeléctrica Punta Catalina.
Vargas abogó porque el país apoye el desarrollo de nuevas
tecnologías que disminuyan el uso de combustibles fósiles y por un mayor uso de
la energía renovable, no solo en la generación a gran escala, sino también para
los vehículos.
El economista expuso que en el marco del Pacto Fiscal se
debe dar beneficios temporales a esta tecnología.
La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales
(CDEEE) tiene prevista para mediados del año 2018 la entrada en servicio de la
Central Termoeléctrica Punta Catalina con 720 megavatios.
Representa una inversión de alrededor de US$2,040 millones
de parte del Estado, con recursos propios y financiamiento externo.
Hasta el momento se encuentra un 70 por ciento de avance de
su construcción, con una inversión total de US$1,366 millones.
Se espera que abastezca entre un 30 y un 35 por ciento de la
demanda total de electricidad proyectada para el período 2018-2019.
Asimismo, de acuerdo a datos de la CDEEE, se tiene prevista
la entrada de 114 megavatios con la conversión a ciclo combinado de las plantas
DPP de AES Dominicana.
En forma adicional, el Estado ha dado su apoyo a proyectos
de energía eólica por alrededor de 234 megavatios, proyectos de generación
fotovoltaica (solar) por 172.4 megavatios y otros 10 megavatios de pequeños
proyectos hidroeléctricos.
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