Venezuela, el país que una vez fue el mayor exportador de
petróleo en América Latina, terminó el 2018 a la baja cuando las ventas en el
extranjero cayeron a lo más bajo en casi tres décadas.
El país, que alberga las mayores reservas de crudo en el
mundo, exportó 1.245 millones de barriles por día el año pasado, el nivel más
bajo desde 1990, a medida que la producción se desploma en medio de una crisis
económica.
Las sanciones financieras impuestas por los Estados Unidos
han ajustado aún más los tornillos de la economía venezolana, la cual se
encuentra en crisis, mientras que los acreedores han buscado apoderarse de sus
activos, incluidas las cargas de petróleo y sus preciadas refinerías de Citgo
en los EE.UU.
La caída de las exportaciones de crudo agrava la crisis
económica, ya que el petróleo es la principal fuente de ingresos del país y
financia el régimen del presidente Nicolás Maduro.
La producción de crudo de los miembros de la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cayó más de la mitad en los últimos
cinco años a un promedio diario de 1.346 millones de barriles este año, según
datos de la fuente secundaria de la OPEP.
Cabe recordar que las exportaciones de petróleo desde
Venezuela a EEUU, entre enero y octubre del 2018, alcanzaron los 137.050
millones de barriles de crudo, con un desplome en las ventas de 33%, en
relación al mismo plazo de 2017. Esto generó un fuerte impacto en los ingresos
nacionales venezolanos.
Venezuela registró USD 8.617 millones en ventas de crudo a
Estados Unidos en los primeros 10 meses del año pasado, una caída de 4,7%
comparada con los USD 9.043 millones en el mismo período de 2017.
La baja producción del llamado “oro negro” en Venezuela es
consecuencia de la falta de inversión nacional y extranjera, la masiva
migración de personal calificado a otros países y la corrupción en la petrolera
estatal PDVSA.
Hoy.com.do