(Reuters) - Goldman Sachs rebajó su panorama de precios para
el crudo en 2019, pero pronosticó una recuperación desde los niveles actuales
en ausencia de una “gran” desaceleración económica mundial y una mejora de los
fundamentos, junto a señales de que los principales productores están
recortando su bombeo.
El año pasado, los precios del petróleo cerraron a la baja
por vez primera desde 2015, tras un cuarto trimestre inconsistente que hizo que
los compradores huyeran del mercado.
El desplome de los precios del crudo fue provocado en su
totalidad por preocupaciones sobre el crecimiento mundial y se vieron
exacerbados por una baja liquidez en las operaciones, dijo Goldman en una nota
de análisis fechada el 6 de enero.
“El mercado petrolero está descontando aún la fuerte
desaceleración del crecimiento global pese a la previsión de nuestros
economistas de un crecimiento resiliente y robustos datos de demanda de crudo a
fines de 2018”, indicó el banco de inversión.
En ausencia de una desaceleración económica a gran escala,
Goldman afirmó que espera que los precios se recuperen más, a pesar de que “la
incertidumbre sobre el crecimiento requerirá probablemente un fortalecimiento
de los mercados físicos de petróleo para impulsar el avance, en medio de evidencias
alentadoras de que los recortes de la OPEP están empezando”, agregó el banco.
El suministro de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo cayó en 460.000 barriles por día (bpd) en diciembre, hasta los 32,68
millones de bpd, según mostró un sondeo de Reuters la semana pasada, liderado
por los recortes del mayor exportador, Arabia Saudita.
Goldman rebajó su previsión promedio de precio para el crudo
Brent para 2019 de 70 a 62,50 dólares por barril y la del West Texas
Intermediate (WTI) de 64,50 a 55,50 dólares por barril.
A las 0512 GMT, los futuros del Brent subían un 1,3 por
ciento, a 57,77 dólares por barril, mientras que los del WTI mejoraban un 1,6
por ciento, a 48,72 dólares por barril.