La Administración de Información de Energía de EEUU (EIA)
pronostica que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con la
energía de EEUU disminuirán en un 11% en 2020. Si se concreta, esta disminución
representaría la mayor disminución no solo en porcentaje sino también en
términos absolutos desde que la EIA comenzara a realizar estas estadísticas en
1949. En la última Perspectiva Energética a Corto Plazo de la EIA, ya se
pronosticaba que las emisiones de CO2 relacionadas con la energía de EEUU
caerían más que el 5% que lo hará el Producto Interno Bruto (PIB) en 2020.
Gran parte de la caída en las emisiones de CO2 en el
pronóstico actualizado de la EIA surge de las estimaciones de las restricciones
de viaje y la desaceleración económica general asociada con los esfuerzos para
mitigar la propagación de COVID-19. Sin embargo, incluso antes de que los
efectos de COVID-19 se hicieran evidentes a mediados de marzo, la EIA había
esperado una disminución en las emisiones relacionadas con la energía en 2020,
en general consistente con la tendencia de menores emisiones de CO2 en los EEUU
desde que alcanzaran su pico en 2007.
A mediados de marzo, la demanda en Estados Unidos de
productos derivados del petróleo comenzó a disminuir y, a mediados de abril,
alcanzó sus niveles más bajos en décadas. Las medidas de confinamiento, las
restricciones de movilidad y los arreglos para trabajar desde casa redujeron la
demanda de gasolina, diésel y combustible para aviones. El petróleo es la mayor
fuente individual de emisiones de CO2 relacionadas con la energía en Estados
Unidos, y representa el 46% del total de 2019. En el último pronóstico a corto
plazo de la EIA, el consumo de productos derivados del petróleo disminuye en un
11% en 2020, y las emisiones de CO2 relacionadas con el petróleo disminuyen en
un 12%.
El gas natural es el segundo mayor productor de emisiones de
CO2 de EEUU relacionadas con la energía, con un 33% del total en 2019. En
comparación con el petróleo y el carbón, EIA espera una disminución
relativamente menor en el consumo de gas natural y sus emisiones de CO2
relacionadas (ambas un 4% más bajas) en 2020. El sector eléctrico es el mayor
consumidor de gas natural, y aunque EIA pronostica que la generación eléctrica
disminuirá un 5%, la EIA espera que el gas natural consumido por el sector
eléctrico solo disminuya en un 1% debido a los precios relativamente bajos del
gas natural. El cierre o la operación reducida de muchos negocios no
esenciales, combinados con un clima generalmente más cálido en 2020, conduce a
una disminución en el consumo de gas natural en el sector comercial.
Las emisiones del carbón han disminuido en cada uno de los
últimos seis años, y representaron el 21% del total de 2019. El último
pronóstico de EIA espera que las emisiones de CO2 del carbón caigan un 23% en
2020 a 832 millones de toneladas, o menos de la mitad de su nivel máximo en
2007. El sector eléctrico representó más del 90% del carbón consumido en los
Estados Unidos en 2019 , y EIA espera que el carbón continúe perdiendo
participación de mercado frente al gas natural y las energías renovables en el
sector eléctrico en 2020.
La EIA pronostica que el CO2 relacionado con la energía
aumentará en 2021 en un 5%. Este cambio en las emisiones es proporcionalmente
menor que el cambio esperado en la economía (aumento del 6% en el PIB) a medida
que las empresas, las industrias y las instituciones reanudan su funcionamiento
normal.
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