Un nuevo informe del grupo de expertos de EEUU Energy Innovation muestra que el 72% del parque de carbón del país ahora no es rentable en comparación con las alternativas locales eólicas y solares, o está programado para ser cerrado en el plazo de cinco años. De las 235 plantas de carbón que hay en EEUU, 182 son antieconómicas o han comenzado el proceso de cierre.
Los autores describen esto como un punto de «cruce de costos». Esto marca cuando los costos de operar una planta de carbón son más altos que los costos de construir nueva energía eólica y solar y operar esos activos en su lugar. No incluyen otros factores como la fijación de precios del carbono y los esquemas de subsidios.
“En los últimos dos años, el costo de las energías renovables ha caído incluso más rápido que lo pronosticado por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) en su Línea de Base Tecnológica Anual de 2018, y más rápido de lo que se predijo en el informe original “Coal Cost Crossover ”, que se preparó en asociación con Vibrant Clean Energy en 2019”, escriben los autores.
“En otras palabras, la tendencia al cruce del costo del carbón continúa acelerándose”. Las proyecciones del informe de 2018 sobre la proporción de carbón antieconómico en relación con la energía eólica y solar para el año 2025 casi se han alcanzado en el año 2020.
El informe destaca que alrededor de un tercio de la capacidad de carbón de EEUU puede cerrase sin necesidad de ser sustituida, un tercio debería reemplazarse con energía eólica y solar, y el último tercio requeriría capacidad despachable adicional.
Estados Unidos se ha fijado una meta climática ambiciosa de 50-52% por debajo de los niveles de 2005 en las últimas semanas, y apunta a alcanzar el 80% de energía limpia para 2030 y el 100% para 2035. Esto tendrá un impacto significativo en la contaminación del aire, así como en las emisiones de gas de efecto invernadero.
“Debido al
importante número de cierres de plantas de carbón y la reducción en la
generación a carbón, las centrales de carbón están causando menos muertes
prematuras enEEUU”, escriben los autores del estudio. “Sin embargo, las
centrales eléctricas de carbón todavía causan alrededor de 3.000 muertes
prematuras cada año en EEUU y son responsables de una serie de impactos
negativos en la salud, incluidos el asma y los nacimientos prematuros. Al
cambiar del carbón a fuentes de energía limpias y renovables como la eólica y
la solar, podríamos seguir reduciendo significativamente las muertes
relacionadas con la contaminación en el sector energético”.
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