Los rápidos avances en la tecnología eólica marina, que hacen que las turbinas sean más grandes y más potentes, están superando actualmente la capacidad de infraestructura necesaria para instalarlas, según un nuevo informe del servicio de tecnología de energía limpia de IHS Markit .
Se espera que las adiciones de capacidad bruta anual de energía eólica marina se multipliquen por seis para 2030 debido a las importantes reducciones de costos, avances en tecnología, políticas favorables y objetivos nacionales cada vez mayores, según el informe Mercado de Embarcaciones de instalación de turbinas eólicas en alta mar. Sin embargo, la industria necesita desarrollarse rápidamente e invertir en nueva infraestructura para lograr estos ambiciosos planes, dice el informe. Lo más crítico es que la flota actual de embarcaciones de instalación de turbinas eólicas marinas (WTIV) no puede instalar las nuevas turbinas más grandes de más de 15 MW que llegarán al mercado en los próximos tres años.
Buques
inadecuados para instalar turbinas de próxima generación
“Los aerogeneradores marinos son cada vez más grandes y potentes, reduciendo costes, mejorando la competitividad y abriendo nuevos mercados. Sin embargo, eso presenta un nuevo desafío. A medida que los nuevos desarrollos se están moviendo más lejos de la costa y hacia aguas más profundas, la logística, el tránsito y la instalación se vuelven más complejos y requieren embarcaciones autopropulsadas especiales más grandes con capacidades técnicas muy superiores a las de la flota existente», dijo Andrei Utkin, analista principal de tecnología de energía limpia en IHS Markit.
La distribución geográfica de la flota mundial de WTIV, que actualmente comprende alrededor de 50 buques con dos tercios ubicados frente a China continental y la mayor parte del resto en el norte de Europa, presenta un desafío inmediato adicional para los objetivos de energía eólica marina. La flota china no opera internacionalmente, al menos en este punto, y gran parte de la flota global restante está concentrada y ocupada trabajando en el Mar del Norte, lo que requiere un tiempo y un gasto considerable para viajar a instalaciones en otros lugares. Por lo tanto, los países fuera de estas regiones tendrán que hacer frente a obstáculos importantes para expandir la capacidad eólica marina a menos que se construyan rápidamente nuevos buques para otros mercados regionales.
Estados Unidos se ha fijado como objetivo una meta particularmente ambiciosa de energía eólica marina de 30 GW para 2030. Sin embargo, el único WTIV construido y con bandera estadounidense no entrará en servicio hasta 2023. Para alcanzar su objetivo, el país debe asegurarse de que haya nuevos buques construidos y puestos en servicio con prontitud.
El informe de IHS Markit proyecta que la industria necesitará invertir un mínimo de 1.200 a 2.000 millones para construir al menos cuatro nuevos buques para satisfacer la demanda global a partir de 2026, fuera de China continental. Dependiendo de dónde se construyan estas embarcaciones, el costo total puede ser significativamente mayor si se toman en consideración los requisitos de contenido local, particularmente en los mercados emergentes de energía eólica marina de los Estados Unidos y Asia Pacífico.
“Aunque se espera que seis nuevos buques actualmente en construcción entren en funcionamiento para 2023, en ausencia de más inversiones, la flota global aún experimentaría dificultades para cubrir la demanda global en 2026-27 y, sin duda, no lo haría después de 2028. Como resultado, se necesitan al menos cuatro WTIV adicionales para cubrir la demanda esperada para 2030″, inica Utkin.
Si bien siete empresas han anunciado la intención de construir hasta 16 nuevos buques, estos no son contratos en firme y las inversiones finales aún no se han asegurado. Pero las condiciones para la inversión están mejorando a medida que los tamaños de las turbinas se estabilizan y las capacidades técnicas para instalarlas se estandarizan cada vez más.
Una de las
razones de la falta de inversión en buques de instalación de turbinas de nueva
construcción en el pasado fue la preocupación por la longevidad de los buques,
ya que la tecnología de turbinas se estaba desarrollando rápidamente. “Ahora
que los tamaños de las turbinas se han estabilizado un poco, con las
capacidades técnicas de los buques más estandarizadas, se están viendo pedidos
de nuevas construcciones. Esperamos que con el auge de los mercados eólicos
marinos emergentes y los primeros proyectos comerciales en línea, los
inversores y propietarios estén cada vez más dispuestos a financiar y construir
nuevas embarcaciones», añadió Utkin.
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