jueves, 8 de diciembre de 2016

Minería sube su peso en el PIB

La rama económica productiva de minas y canteras en República Dominicana ha mostrado la tendencia en los últimos años a registrar un alto crecimiento y, en efecto, realizar un mayor aporte relativo a la expansión del producto interno bruto (PIB) que su correspondiente cuota de participación proporcional en este tipo de actividad.
Entre julio de 2010 y julio de 2016, el valor agregado anualizado de minas y canteras ha aumentado un 285.18%, de RD$13,613 millones a RD$52,435 millones; casi seis veces más que el incremento de 49.31%, de RD$543,864 millones a RD$812,052 millones acreditado al sector industrial.
Estas informaciones están contenidas en la edición número 21 del Barómetro de Energía y Minas, elaborado por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones (DEI), del Ministerio de Energía y Minas (MEM), con el título “Producto Bruto Interno del Sector Industrial (PBISI): El Caso de Minas y Canteras de 2010 a 2016”.
“La tasa de acrecentamiento promedio simple (método de pronóstico) de minas y canteras alcanzó entre julio de 2010 y julio de 2016 los 35.15%, gracias a una primera fase de subidas relativas en los tres primeros años de 34.84%, 98.38% y 38.64%; y bajadas en los últimos dos años de -28% y 4.16%, reflejaron respectivamente la capacidad tanto de motorización como de mediatización de las actividades productivas y laborales nacionales”, indicó el documento cuya responsabilidad editorial recae sobre el director del DEI, Luis H. Vargas, el coordinador de ese departamento, Roberto Mallén, y el analista William Campos.
De acuerdo con el informe del MEM,  en el pico de la minería, ubicado entre 2012 y 2013, la expansión superó en alrededor de 14 a 16 veces las tasas de 6.86% del sector industrial y 5.90% del PIB, en tanto que el piso ocurrido entre 2014 y 2015 el sector presentó números rojos.
“En estas oscilaciones, la puesta en marcha de la producción y exportación de doré por Barrick Pueblo Viejo y la suspensión de las operaciones nativas y ventas foráneas de ferroníquel de la multinacional Falcondo (Falconbridge Dominicana) jugaron un papel estelar”, sostuvo el boletín institucional.
La baja incidencia del valor añadido de minas y canteras en el PIB determina la mínima contribución de tal rama al crecimiento de ese producto, aunque tabule altas tasas de crecimiento y cuotas de aportaciones en valor por encima de las ponderaciones en la expansión y estructuras respectivas del PIB.  “En tal sentido, es importante destacar que el declive de la cuota de la manufactura local al crecimiento del PIB es uno de los  motivos del proceso de desindustrialización”.
El Barómetro de Energía y Minas destaca la relevancia que tiene el sector extractor en el PIB. Entre 2010 y 2016, la participación relativa de este segmento económico en el espectro general promedió un 1.41%, con una escalada vertical de 0.65% a 1.65%; mientras que la media del aporte al aumento del PIB reveló 3.60%.
“Estas pequeñas ponderaciones con respecto a la composición estructural y variaciones del valor del PIB se reconfirman con relación al sector industrial, en razón de que ambas porciones comprenden promedios cercanos a 6% y 14%”, señaló el reporte del MEM.
Costos y apertura

DESINDUSTRIALIZACIÓN EN EL PAÍS

El Barómetro de Energía y Minas, publicado por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), sostuvo que el proceso de industrialización deriva, fundamentalmente, tanto de falsas interpretaciones teóricas de los mercados, como de incorrectas aplicaciones de políticas públicas.
“Entre las primeras interpretaciones resaltan la supuesta igualdad de la oferta y demanda, la infundida ventaja comparativa basada en la productividad, la lesiva liberalización mercantil con desintervención estatal y la inoperante  tracción de la economía por la industria”, sostuvo el informe, cuyo responsable es Luis H. Vargas, director de Estadísticas e Investigaciones (DEI) del MEM.
Hasta la presente fecha, indicó el Barómetro, el sector industrial no ha podido producir suficientes bienes intermedios, materias primas y productos sustitutivos de bienes de capital e intensivos en tecnología.
“La importación masiva de bienes agrarios, manufacturados y de capital ha provocado un cuantioso déficit de balanza mercantil externa y corres-pondiente saldo negativo de cuenta corriente, cuya financiación mediante inversión extranjera directa, contrataciones de deuda exterior o mengua de reservas de divisas “no ha hecho otra cosa que destruir o bloquear la matriz de producción agroindustrial e industrial y la empleabilidad rural y urbana”, de acuerdo con el informe del Ministerio de Energía y Minas.
Listin Diario