jueves, 8 de diciembre de 2016

El pacto de la OPEP es un paso hacia un mercado más estable

Santo Domingo.-Una cosa queda clara del acuerdo que selló la OPEP la semana pasada para reducir la producción: los líderes del cártel están cambiando su postura para hacer frente a las nuevas realidades estructurales del mercado, las cuales han mermado los ingresos colectivos del grupo en más de la mitad durante los dos últimos años.
No obstante, el éxito dependerá de cómo gestionen ciertos problemas ya conocidos. Y el resultado inicial más realista es un mercado centrado en una banda de precios.
Tras unas prolongadas negociaciones, la OPEP anunció el primer acuerdo de recorte de la producción, que disminuirá la explotación total en 1,2 millones de barriles al día hasta los 32,5 millones de barriles, a partir del 1 de enero.
Para llegar ahí, tres miembros del club acordaron asumir más del 60 por ciento de los recortes totales: Arabia Saudí reducirá su producción en 486,000 barriles diarios, los Emiratos Árabes Unidos en 139,000 y Kuwait en 131,000.
A primera vista, la medida podría parecer un regreso a una postura que la OPEP ha mantenido durante décadas en la que Arabia Saudí, junto con sus aliados más cercanos del Consejo de Cooperación del Golfo, desempeñan el papel de productores decisivos (es decir, los que asumen el mayor ajuste de la producción de un modo contra cíclico, mediante la reducción de los suministros cuando los precios se encaminan a niveles demasiado bajos e incrementándola cuando los precios avanzan hacia niveles muy altos).
El club de la OPEP, liderado por Arabia Saudí, abandonó esta práctica en noviembre de 2014 basándose en la previsión de que el resultado más probable sería una costosa pérdida de cuota de mercado para un grupo compuesto por miembros de la OPEP que no cumplen con sus compromisos, productores no pertenecientes a la OPEP y, sobretodo, productores de crudo no tradicionales (principalmente de shale).
Sin embargo, esta vez, la OPEP ha incluido tres elementos notables con el objetivo de adaptar la reducción de la producción a las realidades actuales del mercado de crudo.
En primer lugar, los productores no pertenecientes a la OPEP se sumarán a estas medidas con un recorte diario de 60,000 barriles. Si bien aún han de concretarse los detalles en los próximos días, este elemento está anclado en el compromiso aceptado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, de asumir cerca de la mitad del total.
En segundo lugar, en lo que se refiere a las cuotas dentro de la OPEP, el cartel ha adoptado una postura inusualmente distinta.
Algunos miembros que están inmersos en conflictos, como Libia y Nigeria, han quedado excluidos explícitamente del acuerdo.
Irán ha eludido los recortes mientras continúa normalizando su nivel de producción tras el levantamiento de las sanciones. Y la condición de miembro de la OPEP de Indonesia, según se ha informado, ha sido suspendida.
La OPEP espera que estas medidas sirvan para afianzar una solución intermedia viable entre la cuestionada postura tradicional y un abandono total de los límites a la producción y del papel de los productores decisivos.
Esta apuesta rendirá frutos si tanto la OPEP como los productores no pertenecientes al club asumen una mayor disciplina y compromiso con sus obligaciones.
El Dia