miércoles, 11 de marzo de 2020

Caída de precios del petróleo beneficia países no productores


La República Dominicana y demás países no productores de América Latina se benefician de la caída en los precios del petróleo, pero los países productores de crudo de la región resultarán altamente perjudicados.
La reducción de los precios del petróleo tiene un impacto positivo para los países no productores, tanto en su balanza comercial como en sus ingresos fiscales, contrario a lo que ocurrirá en los países productores de crudo, los cuales registrarán un deterioro en su balanza comercial y en sus cuentas públicas.
Los países más afectados por el desplome petrolero en América Latina son Venezuela, Colombia y Ecuador, porque sus ingresos fiscales dependen directamente del valor de sus exportaciones de crudo.
“En el caso de México es un golpe duro para la estatal Pemex -la petrolera más endeudada del mundo- y para los planes de inversión del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aunque no tendría un efecto tan grave sobre las finanzas públicas, dado que el país ha diversificado sus fuentes de ingreso”, observa una publicación de BBC Mundo.
En otros países como Brasil y Argentina, que también son productores de petróleo, la caída del crudo no dañaría tanto las arcas fiscales, porque sus cuentas fiscales no dependen directamente del recurso.
En el caso de Venezuela, más del 90% de las exportaciones son petroleras, lo que teóricamente hace del crudo el principal ingreso del país.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos, la baja en la producción local y ahora la caída del precio en los mercados internacionales provocan una combinación letal para Venezuela-
Como las arcas fiscales recibirán aún menos ingresos, el país suramericano tendrá más dificultades para pagar las deudas contraídas con China y Rusia.
“Ni siquiera le alcanzará para pagar los intereses”, dijo a BBC Mundo Antonio de la Cruz, director ejecutivo del centro de estudios Inter-American Trends e investigador del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington, DC.
También Colombia queda en una difícil situación con el desplome petrolero porque el crudo se ha convertido en la principal fuente de ingreso de divisas del país en las últimas dos décadas. Y con la abrupta caída del peso colombiano este lunes, el panorama no es muy alentador.
Casi la mitad de las exportaciones colombianas son derivados del petróleo. Esa situación se da en un momento complejo para el presidente Iván Duque, cuya aprobación en las encuestas, de alrededor del 20%, se ha deteriorado en los últimos meses”.
La economía colombiana fue de las que más creció el año pasado en América Latina debido a un boom de consumo que ahora, con el aumento del dólar y un posible brote inflacionario, puede estancarse.
Eso se añade al aumento del desempleo, que marcó un 12,8% en enero, y a que este año el Estado recibirá menos recaudación tras la aprobación de una polémica reforma tributaria impulsada por Duque.
“El Presidente tendrá que ver por dónde recorta el gasto público o aumenta el ingreso fiscal para evitar que los déficit fiscal y comercial se pronuncien más de lo proyectado”, explica Pardo.
Así como ocurre en Colombia, el Gobierno de Lenín Moreno, en Ecuador, se verá enfrentado a la disyuntiva de recortar el gasto público o endeudarse, comenta Antonio de la Cruz.
Ecuador necesita aumentar la producción para generar más ingresos, la principal razón que llevó al país a retirarse de la OPEP.
Pero con la caída de los precios del crudo, el país queda en una situación muy compleja, puesto que debe honrar sus deudas con el Fondo Monetario Internacional, pero al mismo tiempo se arriesga a la inestabilidad política si recorta subsidios o programas sociales, como le ocurrió con las protestas del año pasado.


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