Hace ocho meses, un instituto de investigación francés financiado por el Estado y la empresa textil japonesa Toyobo anunciaron que unirían sus fuerzas para desarrollar células solares orgánicas para aplicaciones en interiores. La organización francesa dijo en ese momento que la asociación tenía como objetivo desarrollar células solares delgadas y flexibles que pudieran funcionar allí donde las células solares inorgánicas convencionales no podían hacerlo.
La división de nuevas tecnologías energéticas y nanomateriales (Liten) de la Comisión Francesa de Energías Alternativas y Energía Atómica y Toyoba han publicado los primeros resultados de seis meses de investigación: las pequeñas células solares orgánicas que, según dicen, ofrecen “la mejor eficiencia de conversión del mundo en una habitación oscura”.
“Durante un experimento de verificación bajo una iluminación de neón de 220 lux – equivalente al brillo de una habitación oscura – se confirmó que el producto probado había logrado una eficiencia de conversión de alrededor del 25%, o un 60% más que la de las células solares de silicio amorfo comúnmente utilizadas para las calculadoras de bolsillo”, dijeron Liten y Toyobo. Este último, además de confirmar los datos, añadió que la eficiencia obtenida en dispositivos de silicio amorfo bajo el mismo brillo fue del 16%.
Proyecto PET
Los investigadores utilizaron un material generador de energía desarrollado por Toyobo que utiliza la tecnología de síntesis orgánica que la empresa creó durante años de investigación en química fina (fine Chemistry). “Este material puede disolverse fácilmente, incluso en disolventes libres de halógenos, lo que permite aplicarlo uniformemente en un sustrato y producir energía de forma estable con pocas diferencias individuales”, dijo la compañía japonesa. El grupo de investigación optimizó los disolventes y la técnica de recubrimiento de las células orgánicas en un sustrato de vidrio.
Liten y Toyobo también han desarrollado prototipos de módulos solares orgánicos sobre un sustrato de película de polietileno tereftalato (PET) en un área efectiva de 18cm2, a pesar de la mayor dificultad de aplicación sobre la película PET. Ese módulo fue capaz de producir alrededor de 130 microvatios (µW) bajo una iluminación de 220 lux, según sus desarrolladores.
Toyobo declaró que sus nuevos materiales se ofrecerían a los fabricantes de células solares con el objetivo de llegar a la producción comercial en un plazo de tres años, principalmente como fuente de energía inalámbrica para los sensores de temperatura-humedad y movimiento.
PV Magazine