La entrada en operación comercial de la Central Termoeléctrica Punta Catalina pudiera significar una rebaja de cuatro centavos de dólar en el precio del kilovatio-hora al cual las distribuidoras venderían la energía que generen ambas plantas, si el Estado decide renunciar a los beneficios que produciría la obra.
Así lo aseguró Bernardo Castellanos, experto en el tema eléctrico, quien consideró que si la generadora eléctrica se vende se pierde el objetivo para el cual fue construida.
“El administrador de Punta Catalina ha dicho que esa empresa va a generar 240 millones de dólares anual de beneficios. Esa cifra significaría cuatro centavos de dólar de rebaja en el precio de la energía para las distribuidoras. El Estado puede renunciar a esos beneficios y eso se traduce en una disminución del precio de la energía”, detalló.
Dijo que si Punta Catalina permanece en manos del Estado, los beneficios podrían ser rebajado del precio de venta de la energía a las distribuidoras, con lo cual, dicha reducción podría ser traspasada a la tarifa eléctrica, traduciéndose en una disminución en el precio a pagar por los usuarios
Al participar en un debate sobre los retos del próximo gobierno en materia eléctrica, transmitido en el programa “Esta Misma Semana”, que conducen Huchi Lora y Diana Lora, a través de Telesistema, Castellanos afirmó que la única oportunidad que tiene el Estado de recuperar la inversión y que se produzca un ahorro en la compra de energía es si mantiene la propiedad de Punta Catalina.
“Si el Estado se queda con la propiedad puede reducir esos beneficios (los 240 millones de dólares) o simplemente operarla para que cubra sus costos de operación y mantenimiento y un capital de reserva”, manifestó.
Aseguró que ya no hay tiempo para vender la obra, en un proceso de licitación transparente, debido a que el mismo tomaría no menos de seis meses.
En tanto, Manuel Cabral, vicepresidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), descartó que Punta Catalina provoque el desplazamiento de otras plantas generadoras.
“Eso que se dijo que iba a desplazar plantas de generación no es verdad, porque la demanda de electricidad crece año tras año, por lo que se necesita más generación. Las plantas que están, si bien entran todos los días, pasarán a generar menos, pero estarán ahí”, indicó Cabral.
Manifestó que debido al “gran retraso” que tiene la obra, el impacto real, cuando inicie su operación de forma comercial, no tendrá un efecto capital.
El ejecutivo de la ADIE pidió que si se va a vender la generadora sea en un proceso transparente, que cumpla con la ley y que sean licitaciones internacionales.
Diario Libre